Los canes de la organización británica Perros para la Detección Médica (Medical Detection Dogs en inglés) descubren casos de esa enfermedad con una precisión del 90%.
Por el contrario, las pruebas de antígeno prostático específico tradicionales suelen dar falsos positivos. Tres de cada cuatro resultados positivos de estas pruebas son falsos y provocan que el paciente se someta a pruebas invasivas innecesarias.