Santo Domingo. En los últimos años en República Dominicana y todo el mundo se ha desatado una ola de violaciones a niños, mujeres y adolescentes que llegan a la casa de Dios, encontrando allí un verdadero infierno.
La biblia misma exhorta a los hombres a no creer en hombres, pero los seres humanos por la necesidad de encontrar a Dios se ven en el deber de llenar ese vacío espiritual y allí vienen los problemas, caen en las manos menos indicadas, alejándose así para siempre de la iglesia.
Estos sacerdotes y pastores que afirman ser representantes de Dios son susceptibles como todo ser humano a las tentaciones, pero muchos de ellos conocen sus problemas y preferencias sexuales antes de iniciarse como predicadores, algo que duele porque todos los vemos como ejemplos a seguir por su amplio conocimiento y dominio de la palabra de Dios.
Los últimos casos ponen en evidencia que el diablo tiene sotana y también usa muchos falsos profetas para hacer daño, cumpliendo así su función , señalando con su dedo los culpables que de alguna u otra maneja el indujo a caer.
Vimos como un pastor joven de Arroyo Hondo fue enviado a la cárcel por un año como medida preventiva, esto luego que fuera denunciado por unas niñas a las cuales acosaba desde su iglesia, está el caso del padre Jhonny de Constanza a quien más de 10 mujeres en distintos puntos del país le señalan como un violador, incluso supuestamente sosteniendo relaciones sexuales con menores de edad, el más reciente caso es el del nuncio apostólico, Josef Wesolowski, este último es el embajador del Vaticano en el país, Nuria reveló que este hijo de la gran puta pagaba a menores de edad 100 pesos para que le practicaran sexo oral en la Zona Colonial.
Busquen de Dios, pero háganlo en familia, siéntense a leer la biblia, realicen estudios bíblicos en los que se fomente el debate, la investigación, no permitan que los suyos sean afectados por estos malditos representantes del diablo.
















