Calificada dicha convención como “punto de partida histórico para lograr una democracia con acceso equitativo a derechos para todos”, fue firmada el 9 de junio de 1994 en Brasil, y el 1 de abril de 2009 fue ratificada en Argentina, por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a través de la ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
La Procuraduría General de la República informó que el año pasado ocurrieron 87 feminicidios, casi todos como consecuencia de la violencia machista, 17 menos que en 2012; pero en estos momentos el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, ha expresado gran preocupación por la cantidad reportada y afirmó que sigue siendo un gran problema en materia de violencia de género que las mujeres no denuncien los casos de esta naturaleza: “En la mayoría de los casos que estamos conociendo, no ha habido denuncias previas”.
No obstante, destacó Domínguez Brito que en las últimas llamadas del 9-1-1, servicio instaurado recientemente en el país, “se han registrado casos de personas que nunca habían denunciado la violencia de género, lo que puede ser un estímulo para que la gente vaya tomando conciencia, en la medida en que se promueve que las afectadas utilicen el sistema cuando estén en peligro inminente”.
Críticas
En asamblea del Foro Nacional de Mujeres de Partidos Políticos, celebrada en la capital dominicana este 8 de junio, donde fue juramentada su nueva directiva, se consideró que el presidente Danilo Medina y la justicia dominicana han sido “muy flojos” para enfrentar la problemática de los feminicidios, tras indicar que cada día son más las mujeres víctimas de violencia, unas 43 muertes en lo que va de año.
Las muertes de mujeres son producidas por su actual o expareja; en ocasiones por un familiar, violador, acosador o agresor sexual, y a todo ello se agregan las que mueren al defender a otra víctima de la violencia. En sentido general los crímenes son ejecutados con armas de fuego, cuchillos, sogas, estrangulamientos. En la mayoría de estos casos quedan menores huérfanos, si es que no mueren junto a ella, tras lo cual el perpetrador en ocasiones se quita la vida o se da a la fuga.
Se estima que en promedio hay 2.5 niños y adolescentes huérfanos por cada feminicidio, unos 300 al año, de acuerdo al estudio “Factores psicosociales en hombres internos por feminicidios en el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria en República Dominicana”, realizado en el 2012 por la Procuraduría General de la República.
La especialista en violencia intrafamiliar, Ivonne Ortiz, representante de la Alianza Latina para Erradicar la Violencia Doméstica, opina que es la situación económica, unida al temor de la mujer a denunciar el maltrato de sus parejas u otro familiar, una de las principales causas que le mantienen como víctima y a la hora de romper con esa situación, ocurren las agresiones más peligrosas, porque el agresor siente que pierde su poder y recurre a acciones extremas.
La feminista y defensora de los Derechos Humanos de la Mujer, María de Jesús Pola, califica como un fracaso de la justicia y de la sociedad cada asesinato y conceptúa la relación de poder entre hombre y mujer en un hogar como arma letal, a la vez que opina que no existe un perfil determinado para identificar a un abusador.
Aunque la magistrada Roxanna Reyes, procuradora general adjunta para Asuntos de la Mujer, aprecia las acciones del Ministerio Público y la Justicia como un muro de contención, todavía la nación dominicana se halla entre los países de más alta tasa del mundo en crímenes cometidos contra las mujeres.
En una declaración emitida por el Foro Feminista, se señala que persiste la desigualdad de género en el ámbito económico, observado en que el 51 por ciento de los hogares con jefatura femenina están por debajo de la línea de pobreza, comparado con el 32 por ciento cuando es un hombre el jefe de núcleo.
De igual manera, la tasa de ocupación de la población económicamente activa masculina duplica la femenina (62.1 contra 31.3 por ciento), en tanto el ingreso promedio anual de los hombres casi duplica el de las mujeres (ocho mil 416 dólares contra cuatro mil 985).
Veinte años después…
Al conmemorarse veinte años de la “Convención de Belem do Para”, el Consejo Nacional de las Mujeres (CNM), recordó que dicho documento establece que las féminas estén protegidas no sólo de la violencia física sino también de las violencias psicológica, sexual, reproductiva, obstétrica, económica y simbólica en los ámbitos familiar, institucional, laboral o mediático.
A continuación agradecieron “a las instituciones del Estado y organizaciones civiles que trabajan por la transformación social necesaria en materia de equidad de género e inclusión. Conmemoramos este día con el compromiso de seguir trabajando por los derechos de todas nuestras mujeres”, subrayaron ellas y las autoridades y cada una de las instituciones encargadas de hacer cumplir estos derechos en República Dominicana, tendrán que reforzar medidas y acciones, porque esas 43 mujeres asesinadas enlutecen estas dos décadas de la histórica Convención.
