Nueva York.-Sin apagarse aún los ecos de la elección de Greg Maddux, Tom Glavine y Frank Thomas al Salón de la Fama, toca ahora mirar a lo que se espera el año próximo, cuando Cooperstown podría abrirles las puertas a tres nuevos miembros.
Se trata de lanzadores en todos los casos, cuya entrada en su primer año de elegibilidad quedan fuera de toda duda.
En enero de 2015, Juan Marichal debe dejar de ser el único dominicano en el Templo de los Inmortales, cuando se le una el gran Pedro Martínez.
Gran carrera
Con 219 victorias y 100 derrotas, Pedro exhibe el sexto mejor promedio de ganados y perdidos de todos los tiempos (.687), con efectividad de 2.93, a pesar de lanzar durante la llamada era de los esteroides, en las que los bateadores inflaron sus cifras a niveles exorbitantes.
Martínez, tres veces ganador del premio Cy Young (1997, 1999 y 2000) y asistente a ocho Juegos de Estrellas, propinó 3,154 ponches en 2,827.1 entradas y tuvo un promedio de WHIP (hits y bases por bolas por inning) de 1.05, que califica como el quinto más bajo de la historia.
Pocos lanzadores en la historia han mostrado tanto dominio como el que estableció el derecho quisqueyano en el lapso entre 1997 y el 2003.
En ese período, Pedro ganó 118 partidos con apenas 36 derrotas (.766), con efectividad de 2.20.