Los hermanos Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev, dos jóvenes de origen checheno que vivían en los Estados Unidos, son los principales acusados del ataque con bombas realizado durante una populosa maratón en Boston, Massachusetts, que provocó la muerte de tres personas.
Pero mientras que el primero, el mayor de ellos, murió a manos de la policía pocas horas después del atentado, Dzhokhar se mantuvo prófugo un tiempo más y, tras un intenso tiroteo en el que casi muere él también, terminó siendo capturado. En los días siguientes, se conoció una nota en la que confesaba haber perpetrado el ataque en represalia por las invasiones estadounidenses en Afganistán e Irak.
Por eso causó tanta indignación que la revista Rolling Stone sacara en su tapa una imagen de Tsarnaev posando como una estrella de rock.
El sargento Sean Murphy, fotógrafo táctico de la Policía del estado de Massachusetts que retrató con su cámara el paso a paso de la captura del terrorista, fue uno de los que enfureció al ver la portada. Para contrarrestar el efecto de frivolización que podía causar, decidió publicar en Boston Magazine las imágenes en las que se ve a Tsarnaev en su peor momento.
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