Pages

70

.

Labels

domingo, 25 de octubre de 2015

La "tristeza después del sexo" sucede en cualquier pareja

Una encuesta revela que casi la mitad de las mujeres jóvenes siente melancolía después del sexo en algún momento de sus vidas.

La mayoría de los estudios sobre la sexualidad femenina se concentraron en la excitación, el orgasmo o el dolor antes o durante las relaciones sexuales, con poca información sobre las emociones posteriores.


La llamada "disforia postcoito", o tristeza después de una relación sexual consentida, no es un problema "médico", sino una experiencia humana más en las experiencias sexuales que una persona pueda tener, según dijo el autor principal, Robert D.

Schweitzer, de la Universidad de Tecnología de Queensland, Kelvin Grove, Australia.

Con su equipo utilizó las respuestas de 230 estudiantes universitarias sobre la sexualidad, las experiencias en relaciones de pareja, el distrés psicológico y las experiencias emocionales asociadas con el sexo, además de si los síntomas de
la disforia postcoito alguna vez habían sido un problema para ellas en las últimas cuatro semanas o en otro momento de sus vidas.

El 5 por ciento había padecido disforia postcoito en el último mes y más del 46 por ciento la había sufrido alguna vez en sus vidas. El 2 por ciento dijo que sentía esa melancolía la mayoría de las veces.

Estos resultados superan a las estimaciones de estudios previos, lo que sugiere que la disforia postcoito estaría subestimada y subestudiada. Hay evidencia de que los síntomas tienen un componente genético, según dijo la autora, ya que es
más común en las gemelas idénticas. La lactancia materna estaría asociada con la disforia.

La edad y la duración de una pareja no parecieron estar relacionados con estos síntomas en el estudio, aunque haber sido víctima del abuso sexual en la niñez o la edad adulta elevaba el riesgo de distrés después de las relaciones sexuales.

"Observamos que varía ampliamente la prevalencia de la disfunción y su efecto", dijo la doctora Chandra Singh, de la Facultad Cristiana de Medicina, Vellore, India, y que no participó del estudio. "Trabajo en India, una sociedad dominada
por el varón y en la que las expectativas sexuales de las mujeres son bastante bajas. Por lo tanto, la prevalencia es alta y el efecto en cada mujer varía de acuerdo a las expectativas personales".