Wifka informó, en un comunicado publicado en alemán, inglés y ruso, de que ha recibido el encargo de esclarecer las causas de esta catástrofe aérea, en la que el 17 de julio pasado murieron 298 personas que volaban de Amsterdam a Kuala Lumpur.
La catástrofe del vuelo MH17 ocurrió en el este de Ucrania a una altura de 10.000 metros sobre la zona de combates entre las tropas ucranianas y los separatistas prorrusos, apoyados militarmente por Rusia.
La agencia se propone esclarecer, ante todo, quién ordenó abatir el avión, quién ejecutó esa orden y quién encubrió ese "crimen", aunque sea que el misil que derribo la nave aérea haya sido lanzado "debido a un error político, económico o militar".
Los 30 millones de dólares, que han sido puestos a disposición de Wifka por sus clientes, ya están depositados en Zurich y la recompensa puede ser pagada en Suiza o en otro lugar neutral.
La agencia garantiza la total confidencialidad de los enlaces con sus detectives y abogados, cuyos contactos publica, y precisa que sus clientes "pueden ofrecer una nueva identidad" a los informadores.