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jueves, 9 de julio de 2015

Insta defender Soberanía y pide Consejo de Seguridad Nacional


Critica proyecto “Quisqueya Binacional” y dice que el país no puede asimilar a 10 millones de haitianos repletos de esclavitud mental.

Por Marcelo PeraltaprensaglobaldigitalSanto Domingo, R.D.-El exembajador en Washington, Estados Unidos y de la Organización de los Estados Americanos, Roberto Saladin, instó hoy miércoles al presidente Danilo Medina una campaña internacional de defensa la Soberanía Nacional antes las críticas de enemigos por el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.

El gobernador del Banco Central habló en esos términos al participar en la entrevista de la “Revista 110” que produce y conduce por el “canal 67 de Aster” el doctor Julio Hazim junto a Carlos Alonso, donde Saladín, sugirió al presidente Medina haga un Consejo de Seguridad Nacional que involucre instituciones públicas y educativas como las universidades para analizar la política migratoria del país y difundir lo necesario y exitoso que fue el Plan Nacional de Regularización de Extranjería.
En su opinión, el país tiene que asumir a nivel mundial la defensa de la Soberanía Nacional, desmontar esas difamaciones y descréditos de organismos internacionales quienes tienen personas enemigas acérrimas de la República Dominicana que no vacilan “un segundo” para denunciar y criticar en foros internacionales las decisiones del país haciendo trabajos “sucios”.
Además, Saladin propone que el país contrate una oficina de relaciones públicas a nivel internacional para que cuando el país tenga que hacer pronunciamientos de defensa de la Soberanía Nacional donde viaje el Presidente Danilo Medina, cuando haya necesidad de los embajadores pronunciarse y el Ministerio de Relaciones Exteriores lo requiera sea divulgada a nivel mundial.
Establece que República Dominicana tiene la obligatoriedad de defender su Soberanía y el Gobierno la facultad de aplicar política migratoria como la que ha estado desarrollando el presidente  Danilo Medina, pero que hace falta una embestida a nivel internacional para desactivar esas infamias que dicen los enemigos del país.
Ratifica que se impone con urgencia  que se haga en la República Dominicana el Consejo de Seguridad  Nacional donde participen rectores de universidades e instituciones de la clase civil que enfoque la Política Migratoria del país.
Se queja de que a pesar que República Dominicana ha subsidiado programas a favor de Haití para que la “bomba de tiempo no estalle” debido al hambre, miseria y desigualdades, en foros internacionales sus enemigos no les sacan el “guante” con ataques desaforados e infundados.
Saladin dice que aquí no hay racismo y que los racistas son los haitianos unos con otros, ya que donde van los de piel blanca los negros y pobres están prohibidos entrar.
El economista sostiene que Estados Unidos, Canadá, Francia, Unión Europea financian Organizaciones no Gubernamentales-ONGs para atacar a República Dominicana en su propio “patio” para decir que somos “apátrida”.
Considera que hay que cambiar la política comunicacional, porque dentro de la organización ONGs que financia la familia Kennedy esta entidad tiene a una abogada de origen brasileña y otra guatemalteca que son enemigas acérrimas y odian a la República Dominicana, donde también tienen compran espacios en medios de comunicación hacer los ataques infundados, malsanos y dañinos.
Responsabilizó a Francia, Estados Unidos, Canadá y Unión Europea del esclavismo impuesto en Haití, por violar los Derechos Humanos de esa empobrecida nación caribeña y, que a pesar de ser ellos los responsables las consecuencias las cargan a la República Dominicana.
Alerta sobre el proyecto Quisqueya.
Saladin alerto al gobierno de Danilo Medina tener mucho cuidado con la ejecución del proyecto “Quisqueya Binacional” porque se fraguan caramelos ”envenenados” con el pretexto macabros y disfrazados de unir a Haití y República Dominicana.

Plantea que el país puede romper las relaciones diplomáticas y bilaterales que tiene con Haití y nadie puede oponerse y que este país no puede asimilar a 10 millones de haitianos repletos de esclavitud mental.