La hora de Karl-Anthony Towns Cruz y su cita con la historia se acerca. Según una fuente cercana al jugador citada por SNY. tv (Sports Net New York), los Timberwolves de Minnesota le han asegurado al integrante de la selección nacional de baloncesto que lo seleccionarán como el primer pick del sorteo de la NBA programado para este jueves en la ciudad de Nueva York.
“Ya está hecho, él va a Minnesota”, dijo la fuente. “(El presidente y el entrenador de Minnesota) Flip Saunders estaba a favor de Jahlil Okafor por un minuto allí y después de que Karl llegó (el sábado), se decidió a trabajar para ellos. Él sólo trabajó para ellos. Ellos sólo le dijeron que van a tomarlo de primero”.
El jugador nacido en 1995 estuvo en Minneapolis el pasado fin de semana donde, además de trabajar con el equipo, tuvo un tour por las nuevas facilidades de práctica valoradas en 25 millones de dólares, y desayunó con el propietario Glen Taylor, Saunder y otros oficiales del equipo.
“Sería una bendición y un honor incluso tener la oportunidad de jugar para Minnesota, poder tener la oportunidad de jugar para una gran organización y aprender de un gran mentor como Kevin Garnett”, dijo Towns el día del sorteo de la lotería del draft.
Los reportes indican que su versatilidad como jugador al ser mejor tirador, defensor y atleta que Okafor encajaría mejor en el equipo de Minnesota con Andrew Wiggins, el canadiense que viene de recibir el premio de Novato del Año de la NBA, y los hombres altos Nikola Pekovic y Gorgui Dieng.
De hecho, ayer tarde fuentes informaron a Marc Stein de ESPN que los Timberwolves pondrían en el mercado de cambios a Anthony Bennett, el delantero que llegó al equipo junto a Wiggins desde los Cavaliers de Cleveland por Kevin Love.
De ser elegido en la primera posición, Towns, de 7 pies, 19 años y 255 libras, ganaría 5,703,600 dólares en su primer año como parte de un contrato de 4 temporadas y 26,604,195 de dólares.
Con la universidad de Kentucky en su única temporada en el basket de la NCAA, promedió 10.3 puntos, 6.7 rebotes y 1.1 asistencias en poco más de 20 minutos por partido. El equipo avanzó invicto hasta el Final Four donde cayó ante Wisconsin.
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