Lo que sí está seguro es que Ambiórix Nepomuceno Rodríguez tendrá que afrontar más de un juicio para resolver todo el trasfondo del escandaloso crimen.
Nepomuceno desde muy joven logró irse a Estados Unidos de forma ilegal, vivió varios años hasta su deportación, en su estadía allá se vio implicado en el asesinato de una persona en Filadelfia y en tramas de sustancias ilícitas. Una vez establecido en Cotuí, se le conocía por sus lujos, sus prendas y armas, éste se ganó la fama de no barajar pleitos.
En el 2010, Ambiórix hiere a uno de sus vecinos en Cotuí con un arma de fuego, sin embargo, jamás enfrentó a la justicia, le pagó al herido la suma de 200 mil pesos para que no tomara acciones legales.
Ciudadanas, parientes de individuos asesinados aparentemente a mano de Nepomuceno señalan que era problemático y que numerosas veces escuchaban comentarios de el al estar implicado en peleas, dejando inválido a uno de sus oponentes. Indican que no es una persona decente ni honesta.
Posteriormente, el 29 de octubre de 2011 se ve implicado en el asesinato de su supuesto mejor amigo con el que había salido esa noche a un bar. Le encontraron un arma que coincidía con las pruebas balísticas del fallecido.
Las autoridades nunca dieron con él. Fuentes indican que Ambiórix se estaba volviendo loco por haberle quitado la vida a su mejor amigo. Intento persuadir con dinero a los familiares de la víctima, a lo que ellos respondieron que no querían dinero, querían justicia.
El deber ser es que le hayan puesto una alerta de aeropuerto, sin embargo, logró trasladarse a España sin ningún inconveniente tanto en ese momento como después del asesinato de la abogada.
A pesar de todo su alarmante historial, ningún ente policial se encargó de buscarlo. Vecinos de su residencia, indican que su esposa es sumamente introvertida, que se le ve maltratada y angustiada por su esposo. Que el único momento que la veían era cuando paseaba con sus dos hijos, del resto, vivía encerrada en la casa.
Familiares de las víctimas, piden justicia y compromiso con el seguimiento del expediente del acusado.
