Desde que Leonel Fernández dejó el poder en agosto del 2012, los grupos aliados al candidato presidencial derrotado en las elecciones de ese año por Danilo Medina, el PLD y el Bloque Progresista, iniciaron una atroz campaña de descredito en contra del ex-presidente, que todavía no termina.
Ese grupo no le perdona ni le perdonará jamás a Leonel el hecho que le haya quitado una victoria electoral que ellos consideraban tenían en los bolsillos. Pero mucho menos le perdona que a pesar de esa despiadada campaña de denuestos e infamias, el presidente del PLD conserve un nivel tan alto de simpatías en el pueblo dominicano que garantiza su vuelta al poder en el año 2016, en la primera vuelta.
Esa es la razón por la cual ese núcleo de malsanos maquinadores y enemigos viscerales del PLD no descansa en su afán de inventarse cuantas historias ellos entiendan que puedan manchar la buena imagen y el prestigio bien ganado de Leonel.
Hace meses que esos “genios del mal” vienen sazonando la existencia de una supuesta carta remitida por un reconocido y condenado narcotraficante, cuyo apresamiento en el 2005 y posterior extradición a los Estados Unidos se concretizó en la gestión de gobierno de Leonel Fernández.
La copia de la “famosa carta” fue puesta a circular a través de las redes sociales por el grupo que gobernó la Republica Dominicana entre el 2000 y el 2004, en cuyo periodo gubernamental el reconocido narcotraficante era un “jefazo” apoyado y protegido por las más altas instancias del poder político.
Lo más reciente es una llamada telefónica a un programa de televisión conducido por un destacado miembro del grupo que dentro del PRM aúpa las aspiraciones de Hipólito Mejía, donde el ex-capitán del ejército dominicano y confeso narcotraficante intenta involucrar al verdugo que firmó su extradición en los ilícitos por los que fue condenado.
El excelente gobierno que realiza Danilo, combinado con la fortaleza que muestra Leonel junto al PLD en las encuestas y la certeza con que ven acercarse la sexta pela electoral, ha generado un estado de locura colectiva en los predios donde convergen pro-haitianos, ex-izquierdistas, algunos grupos populares, sectores recalcitrantes de la sociedad civil e hipolitistas.
Pero en el PLD nadie cree en esas campañas negativas en contra de Leonel, y la inmensa mayoría del pueblo dominicano está consciente que las mismas tienen como objetivo frenar el proyecto político victorioso del presidente Fernández.
Es preocupante y penoso que un joven y brillante comunicador se deje instrumentalizar de esa manera para la difusión de esa campaña sucia, prestándose para ser el portavoz de grupos políticos que representan intereses muy oscuros y que lo han convertido en un tonto útil.
12 de febrero del año 2015.
