La policía dijo el martes que varios niños que recibieron los envoltorios fueron llevados al hospital el lunes como precaución, pero de hecho ninguno de los paquetes fue abierto y los menores fueron dados de alta después de ser examinados.
Ashley Tull, de 30 años y madre de la pequeña que llevó los paquetes, fue acusada de poner a niños en peligro y de participar en la distribución de drogas.
Fue procesada el lunes y puesta en libertad tras el pago de una fianza de 6.000 dólares. El martes no respondió a los llamados para hacer declaraciones al respecto. La policía dijo que los casi 250 paquetes de droga estaban etiquetados con la leyenda “Slam”.