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jueves, 3 de abril de 2014

Cinco cosas que afectan tu vagina ¡para bien o para mal!


Debido a la atención que le damos, como la depilación para bikini y las visitas al ginecólogo; sus espectaculares capacidades, como dar a luz, y el inmenso placer que nos brinda, podemos decir que la vagina ¡es una parte fundamental de nuestra anatomía! ¿Por qué entonces, no sabemos todo sobre ella? Para enterarte más sobre cómo funciona y cómo debemos cuidarla, descubre estas cinco cosas que le afectan para bien o para mal.
 
Olor y sabor
 
Según explicó la psiquiatra y terapista sexual Barbara Bartlik en entrevista con la revista Glamour, todo lo que comemos tiene el potencial de afectar positiva o negativamente el olor y sabor de nuestras secreciones corporales, incluyendo los fluidos sexuales. “El alcohol, el ajo, los espárragos, la carne roja, los lácteos y el brócoli tienden a causar olores fuertes; mientras que la vainilla, los cítricos, y otras frutas como la piña, pueden volver el sabor y el olor de nuestras secreciones más dulces”, reveló la experta.
 
Tu excitación ¡la hace crecer!
 
La ginecóloga Lissa Rankin explicó al portal para mujeres Woman’s Day que el tamaño normal de una vagina es entre 3 y 4 pulgadas (7.6 y 10 cm), aunque cuando te excitas sexualmente ¡puede crecer hasta el doble de su tamaño! Así, podrá acomodar a tu pareja sin problemas. ¿Igualmente sientes dolor al encontrarte con alguien muy bien dotado? Ten paciencia. “Ve despacio, utiliza lubricante y diviértete con los juegos previos. Mientras más excitada estés, menos te dolerá el coito”, recomendó.
 
Tras el parto se siente diferente
 
Según Rankin, dar a luz puede afectar la sensibilidad de la vagina, aún más si se rasgó para ayudar a la salida del bebé. Esto deja una pequeña cicatriz que no suele notarse a simple vista, por ejemplo, entre la vagina de una mujer con dos niños y la de una que no ha pasado por un parto. Eso sí, puede sentirse más grande o estirada, lo que puede causar incomodidad. Para volver a sentir tu vagina como antes, Rankin recomienda practicar ejercicios de Kegel, en cualquier momento o lugar. Solo necesitas apretar los músculos que utilizas para detener la orina y sostener algunos segundos. Repite 10 veces o más.
 
Su forma puede afectar tus orgasmos
 
Todas las vaginas son diferentes y varían en tamaño, color y posición del clítoris (éste puede ubicarse más cerca o lejos de la entrada vaginal). ¿En qué nos afecta su forma? Un estudio publicado recientemente en la revista científica The Journal of Sexual Medicine, que analizó la anatomía y frecuencia de los orgasmos de 30 mujeres, reveló que los clítoris de aquellas mujeres que solían tener orgasmos menos frecuentes y de menor intensidad, eran menores en tamaño y se encontraban más alejados de la entrada vaginal.
 
La ovulación modifica su mucosa
 
Según explicó la doctora Alyssa Dweck, coautora del libro V for Vagina, a la revista Women’s Health, la vagina te deja saber cuándo son tus días más fértiles del mes, ¡solo por si acaso quisieras encargar un bebé! “La mucosa cervical es transparente, elástica y gomosa cuando estás ovulando”, explicó. Si no estás tomando anticonceptivos por vía oral que interfieren con este proceso, ¡presta atención a este mensaje de tu vagina!