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lunes, 10 de marzo de 2014

Mujeres víctimas de acoso cibernético


Las publicaciones  de fotos  colgadas en Facebook o cualquier  otras redes  sociales de jóvenes desnudas  y semidesnudas, sosteniendo algún contacto erótico o sexual  abundan en los últimos días, al punto que muchos lo ven como  la moda del momento por su repetición y  el escándalo causado entre los  más conservadores y reservados, debido a  la falta de escrúpulos mostrada.  Sin embargo,  gran parte de la población desconoce que la mayoría de esas imágenes  son subidas sin el  permiso de las protagonistas.
 
Recientemente, este multimedios DominicanosHoy publicó un reportaje bajo el título: Los jóvenes  y las fotos sexuales en las redes, en el cual abordaba esta situación  desde el punto de vista del destape que ha provocado el internet y la necesidad de llamar la atención, sin importar la forma y el medio.
 
No obstante, se descubrió   que tras esa  proliferación de fotos de adolescentes sin ropas, había mujeres víctimas, que desconocían que sus cuerpos y rostros estuvieran circulando por la red, ya que esas imágenes fueron tomadas como un recuerdo íntimo de pareja, sin acuerdo de ser publicadas.
 
La realidad es que tan pronto terminaron sus relaciones sentimentales con sus parejas, estos, en represalia, optaron por subir a las redes los momentos que  habían compartido, con el propósito de exponerla para ridiculizarla y provocar la comidilla entre conocidos.
 
En ese sentido,  una joven que no quiso ser identificada narró a esta periodista que se sintió humillada cuando se enteró que su exnovio había publicado fotos suyas desnuda, por lo que su temor era qué  dirían  sus compañeros de clases.
“Me sumí en una depresión y no quería salir de casa. Me preguntaba cómo alguien que decía que me amaba podía causarme tanto  daño.  Pero algo aprendí de esa terrible experiencia, ahora  no acepto  fotos ni grabaciones de mi intimidad”.
 
Este testimonio se repite en muchas féminas  y por diversos motivos. Como el caso de Ramona, a la  que llamaremos así para preservar su identidad, quien explica  que su mejor amiga tenía amores con un líder de  una banda callejera y este, para mantener el poder, y adquirir mayor estatus entre sus seguidores, subía fotos de sus novias  totalmente desnudas sin importar que estuvieran de acuerdo o no con esa práctica.
 
“Este es  otro tipo de violencia contra la mujer porque su único objetivo es denigrarla,  dañar su imagen pública y su reputación, por la sencilla razón de decidir acabar con una relación disfuncional”,  opina Ramona.
 
Pese a todas esas escenas tristes, la buena noticia es que  en República Dominicana se puede demandar a la persona que incurre en publicar fotos desnudas de alguien sin su consentimiento. Esto puede ser penalizado mediante la Ley 53-07   sobre Crímenes   y Delitos  de Alta Tecnología.
 
Asimismo, tener en cuenta que cuando se decide tomar  fotos o grabar imágenes de encuentros amorosos, aunque la relación marche bien,  existe la  posibilidad de que cambien las cosas y  se convierta en un degradante acoso cibernético.