Recientemente en las redes sociales se ha hecho famosa la publicación de fotos de jóvenes mostrando sus partes íntimas e intercambiando caricias propias del acto sexual, pero a medida que pasa el tiempo, la competencia por colgar la imagen más controversial y conseguir “comentarios” o “me gusta” se ha salido de control.
En una de esas fotos, en su mayoría de Facebook, se observa una mujer completamente desnuda, practicándole sexo oral a un hombre, mientras otro la penetraba y seis jóvenes sonrientes la grababan con un celular, sin mostrar ningún tipo de escrúpulos.
Esta moda, que surgió en los Estados Unidos, ha llegado a la República Dominicana, donde adolescentes han publicado fotos semidesnudas y en pleno sexo oral, lo cual ha escandalizado a la sociedad, generando opiniones que ponen de manifiesto el lado negativo de la transculturización, dejando atrás el respeto a la intimidad.
Todo esto deviene necesidad de los jóvenes por trascender sin importar la forma y el costo, así también al fenómeno de las redes sociales que ha popularizado la frase:“Lo que no puede ser visto en los medios o subido a la Red ‘no existe'”. Pero ¿qué ocurre entonces con la intimidad?, ¿desaparece, se transforma o cambia de sentido?
Andrew Kenn, historiador británico y experto en Ciencias Políticas, sostiene que con la compulsiva exhibición de datos de la vida privada se está erosionando la conquista histórica del derecho a la privacidad: “El panóptico (*) ha reaparecido con un giro escalofriante”.
Al parecer, lo que sugiere esta práctica y representaciones es que más allá de desaparecer, ha sufrido una transformación de sus sentidos y uno de esos cambios se expresa en el desdoblamiento de su naturaleza en una ‘intimidad pública'.
“Lo que antes era algo privado, sobrio, solemne y reservado para realizarse entre cuatro paredes, hoy es proclamado a los cuatro vientos por jóvenes que han confundido la línea de lo público y privado”, apunta Kenn.
Así lo demostró un estudio realizado por la Revista Telos (Cuaderno de Comunicaciones e Innovación), en la que una jovencita de 15 años, tras ser consultada sobre qué era íntimo o no, expresó: “mi cuarto es parte de mi intimidad, pero al mismo tiempo se vuelve público cuando chateo o hablo por Skype desde mi compu”.
Muchos jóvenes admiten que tienen necesidad de mostrarse en la Red, pero no reconocen que eso signifique exhibirse. En la percepción de los entrevistados, sienten que controlan que alguien vulnere sus límites; es decir, que intente romper o traspasar la pared trasparente que lo separa de la intimidad del otro.
Psiquiatra opina
El especialista dominicano José Miguel Gómez, secretario general de la Asociación Latinoamericana de Psiquiatría para México, República Dominicana y el Caribe, considera preocupante lo que sucede con las redes sociales y los adolescentes, ya que esta conducta que conlleva a publicar imágenes de momentos a solas con la pareja, es característica de personas con autoestima baja y que quieren llamar la atención.
“Esto tiene su doble filo, porque muchos son víctimas de burlas y se sienten avergonzados con familiares y amigos, o en el peor de los casos, al no conseguir los ¨comentarios¨ favorables y los ¨me gusta¨ se sienten menospreciados”, explica Gómez.
El siquiatra sostiene que muchos niños y adolescentes son acosados mediante el Ciberbulling, que consiste en el maltrato emocional, sexual y psicológico a través de Internet.
“Los padres deben vigilar los que sus hijos menores publican y no permitir que otros suban fotos eróticas que violenten el derecho a la privacidad que tienen las personas a que se les respete su sexualidad”, concluyó José Miguel Gómez.
Manejo errado en medios
Hace poco en el país una pareja de jóvenes de 19 y 20 años, luego de colgar sus fotos desnudas de la cintura para arriba, fueron noticia alarmante en televisión e invitados a un programa de radio, para que explicaran su experiencia. Esto disparó la cantidad de visita a sus perfiles de Facebook y provocó que otros hicieran lo mismo.
Pese a que muchos portales tienen una herramienta para bloquear o denunciar contenidos no deseados, muchas de esas fotos permanecen en el álbum de sus protagonistas.
Es preciso aclarar que aunque la mayoría de los comentarios de las imágenes fueron negativos, se corre el riesgo de que quienes no suban gráficas de esa categoría sean tildados de anticuados.
(*)Panóptico: Que se puede observar la totalidad de su superficie interior desde un único punto.