Los fanáticos bailan y cantan merengue y otros ritmos alusivos al equipo azul, con cornetas, gorras, camisetas y banderas azules.
Mientras que patrullas de la Policía y la Autoridad Metropolitana de transporte (Amet) escoltan la caravana para viabilizar el tránsito.
En los vehículos se observan muñecos con figuras de tigres, y se destacaba un carro convertible con las bailarinas vestidas del uniforme del equipo campeón y una de ellas disfrazada de tigre.
Mientras que los peloteros se desplazan en una patana con el nombre del Licey en grande.
Durante el recorrido las personas salen a los balcones de su casas, a las aceras y calles vociferando “Licey campeón”, igual que los conductores de vehículos privados y público que tocan la bocina y levantan las manos en señal de triunfo.
El desfile inició en el Estadio Quisqueya, pasando por las avenidas Tiradentes y John F. Kennedy, recorriendo el Quinto Centenario. La ruta establece que luego doblan en el puente de la 17 a la derecha hacia la Venezuela.
La ruta prosigue girando en las Américas a la derecha, rumbo al puente Juan Bosch, luego una derecha hacia el puente flotante y hacia la avenida George Washington.
Luego hará una derecha la Máximo Gómez, hacia la 27 de Febrero, rumbo a la Tiradentes para concluir con una fiesta en el Estadio Quisqueya.
