Durante el 2013, la canasta básica familiar estuvo afectada por las fluctuaciones verificadas en los precios de los artículos que la integran, los cuales experimentaron variaciones entre 40 y 50% con relación al pasado año.
Diversos son los factores que incidieron en esas alzas, pero especialistas en el comercio lo atribuyen principalmente a la situación del dólar, que pasó de 40 a 43 pesos por uno, lo que influyó de forma negativa en el mercado local.
Un ingrediente que a juicio de expertos contribuyó en los incrementos fue el nuevo mecanismo de la subasta creada por el Gobierno, que traspasa las importaciones de productos primordiales a pujas públicas, a través de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), lo cual encareció los renglones.
Desde 2005 a la fecha se ha acumulado una inflación de 48.46%, mientras que el salario mínimo en empresas grandes ronda los RD$11mil 298; en el caso de las medianas, que tienen capital de existencia superior a los dos millones de pesos, pero no llegan a los cuatro, es de 7 mil 765 pesos.
En tanto que en las compañías pequeñas, que no exceden los dos millones de pesos en capital, sus empleados devengan solo RD$ 6 mil 880 pesos al mes.
Lo anterior refleja que el poder adquisitivo de los trabajadores se ha deteriorado considerablemente en la última década, porque los aumentos realizados aún no compensan el nivel de inflación acumulada.
La relación entre carestía y revisión salarial demuestra que si bien la variación porcentual entre ambas ha sido proporcional, el incremento de sueldos no es significativo en términos absolutos, en comparación con los costos.
El alza del monto de los artículos de primera necesidad desde 2010, ha provocado un acrecentamiento en el valor artículos esenciales de 18.46%, y el reajuste salarial apenas ha alcanzado un 20%.
Esto significa que los cinco grupos en los que la población está dividida, según el nivel de ingresos y consumo, deberán multiplicar su salario en un 18.46% más, para mantener el nivel exististente en 2010.
Tomando como referencia el costo base establecido por el Banco Central (BC), en 2010, para adquirir la canasta era necesario un aproximado de RD$23,398; pero, en los años 2011 y 2012, se trepó a los RD$25,729, y las alzas registradas en el 2013 elevó a RD$27,717 el importe promedio.
Denominación
Se denomina canasta básica familiar al conjunto de artículos de la dieta diaria que, aunque no son consumidos por igual en todas las familias, sirve de referente para establecer los gastos en un hogar dominicano compuesto en promedio por cuatro personas.
Ese valor aproximado no incluye bienes y servicios vitales para la conservación de la vida, como el agua, electricidad, comunicación, transporte, educación, vivienda y salud, entre otros.
Entre los alimentos que la componen están los cereales y sus derivados, las grasas comestibles, diferentes tipos de carnes, granos (habichuelas), plátanos, leche, espaguetis, huevos, vegetales, entre otros.
Detalles
En el caso de las habichuelas, cuya producción nacional es de 300 mil quintales y el consumo de 800 mil al año, fluctuó en el período analizado entre RD$42 y RD$44 la libra. Un artículo imprescindible en la alimentación diaria, la carne de pollo, se mantuvo de RD$45 a 50 la libra.
Los huevos, en lo que se refiere a su comercialización en negocios de mayoristas, su valor se incrementó, pues pasó de RD$4.00 a RD$5.10 en supermercados grandes, lo que representa un alza de un 21%; en tanto que a nivel de colmados, la unidad subió un 20%, debido a que de RD$5.00 pasó a RD$ 6.00.
También, la auyama tuvo una escala del 18% en establecimientos mayoristas; del 54% en mercados grandes; 32% en pequeños y de 4% en colmados. En el caso del ajo, el importe fue similar.
Entre los efectos fundamentales que mantuvieron su cuantía durante el ciclo analizado están: pastas alimenticias, arroz, carne de res, arenque, salami, queso amarillo, sardinas y pastas de tomate.
En lo referente al arroz se mantuvo entre RD$18 y RD$20 al granel y RD$25 y RD$27 el Premium; sin embrago las importaciones bajaron debido a que el consumo mermó y el mercado no creció.
BC y comerciantes
De acuerdo al Banco Central, la canasta está dividida en cinco renglones que marcan el promedio de la alimentación. El primero está valorado en RD$10,407; el segundo en RD$15,00.48; tercero en RD$18,545.95; cuarto a RD$24,368.00, y quinto en RD$48,665.81.
Por su parte, la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana (Fenacerd), ofrece datos muy diferentes a los revelados por el Banco Central.
Rosa Dinorah Peña Acosta, presidenta de la entidad, asegura que la cesta del primer renglón está en RD$13 mil, no en RD$10,407; y la ubicada por la entidad bancaria en RD$18 mil, está en la actualidad en RD$ 25 mil, lo que representa un alza de 40%.
La valorada en RD$22 mil, ahora está en RD$28 mil; mientras que la de clase media, establecida en RD$48 mil, en la actualidad sobrepasa los RD$50 mil.
Peña Acosta afirma que durante el año, el monto de la canasta familiar triplicó el salario mínimo general vigente, que en la actualidad es de RD11mil 298 pesos; en detrimento del poder adquisitivo de la población, afectando principalmente a la gente más pobre.
“Otro factor que imperó durante el citado período, fue el monopolio en algunos artículos, pues pocas empresas tuvieron el control y los almacenes manejaron los montos a su antojo, como es el caso de la azúcar que debió venderse a RD$18 y RD$20 y estuvo oscilando entre RD$ 25 y RD$30”, dijo la presidenta de Fenacerd, quien añadió que desde el gobierno se propició la creación de grupos que manejaron monopolios para el acaparamiento de los principales rubros que se mercantilizan, lo que no permitió que la oferta se ampliara y el comercio se vio restringido por una escasez artificial.
Rosa Dinorah Peña Acosta se refirió, además, a una alternabilidad en que incurrió la población durante el 2013, para poder cubrir los gastos y cumplir con el consumo de la canasta: “Tuvieron que recurrir a préstamos bancarios; es decir, fueron utilizando tarjetas de crédito para completar pagos y saldar deudas”.