Según la hipótesis de la policía, después de una pelea por celos con la madre de la niña, el presunto homicida Merrick McCoy le disparó a su hija en la cabeza y luego intentó suicidarse.
“Te dije que no podía vivir sin ti pero pensaste que estaba bromeando. Ahora Mía y yo estamos acabados p__a”, había escrito el padre antes de cometer el terrible asesinato, refiere Infobae.com.
Su expareja, a quien iba dirigido el mensaje, encontró a McCoy con un arma en la mano y a su hija al lado, ambos malheridos. La mujer llamada Kimphone (apodada Kim), de 21 años, llamó al 911 al ver la espeluznante escena.
El padre y la bebé fueron llevados a un hospital local, donde solo el padre sobrevivió aunque continúa en estado crítico. El sujeto prácticamente había advertido lo que se venía como se colige del último post que hizo: “No me juzguen, no tuve opción”.
La policía de Colorado también confirmó a la prensa que Kim había hecho una denuncia contra McCoy por violencia doméstica, pero aun no ha podido tomarle declaración debido al maltrecho estado emocional en el que se encuentra.
“Estamos tratando de ser respetuosos, ha perdido a su hija”, señaló la vocera de la policía.
Entre tanto, la hermana de McCoy, Veleisha, también escribió sobre el hecho en Facebook, le pidió perdón a Mía por no estar con ella para protegerla y clamó: “¿Qué está mal en mi familia?”.
Fuente: rpp.com.pe
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