Whatsapp es el cáncer de las relaciones amorosas o no amorosas. Un cáncer provocado por un doble check sin respuesta o una última conexión a horas tardías y poco recomendables cuando se es una persona 'decente', el problema llega cuando tu jefe, tu novia o tu mismísima abuela tiene 'wasabi' (Whatsapp para gente que todavía sigue hablando como es debido)
y lo utiliza desesperadamente para encontrarte y saber de ti y de todo lo que te pasa, y de todo lo que pasa alrededor tuya o de todo lo que tú no crees necesario contar o de absolutamente todo lo que te ocurre a lo largo del día. Además, ahora lo último de lo último es lo de las notas de voz, ¿qué tal una simple llamadita efectiva, rentable a la larga y mucho menos persuasiva?
El caso es que nuestra aplicación de mensajería instantánea ya ha provocado 28 millones de rupturas entre parejas de todo el mundo de los 300 millones de usuarios a nivel global. Malentendidos, el equívoco del doble check o últimas conexiones son sinónimos de celos, desconfianza y sentimientos encontrados en la pareja. Este estudio viene directo de la CyberPsychology and Behaviur Journal.
Nuestro consejo es que si quieres que tu relación sea fructífera y sana, cierres tu Whatsapp y lo hagas para siempre. No solo para ser vintage sino para conservar sentimientos reales o celos absurdos. Y si no estás del todo convencido (lo entendemos, también te resuleve mucho la vida) lee este artículo que te demostrará que Whatsapp no debería tener un nombre tan simpático como: ¿Qué pasa tio?, no, debería llamarte 'destructor mundial de parejas que antes tenían una relación sana'.
POR ROCIO IGLESIAS