Erase una vez, que en San Pedro de Macorís había un limpiabotas llamado Samuel Sosa, a quien su talento atlético lo llevó a ser una súper estrella de Grandes Ligas y lo convirtió en multimillonario.
Al correr el tiempo dejó de ser Samuel y se convirtió en Sammy. Más tarde comenzó el proceso de convertirse de negro a blanco a base de unas cremas que sólo él y Michael Jackson se enteraron del lugar exclusivo en que las venden.
Pero Sammy no se ha quedado en cambiarse el color de negro a blanco, sino que su natural pelo "pimienta" ahora está "bueno", bien "lambío" y para completar, ya tiene los ojos verdes. ¿Cuál será el próximo paso?