Las autoridades de Salud de la provincia de San Cristóbal emitieron una alerta nivel uno y reforzaron las medidas sanitarias ante el brote de cólera desatado esta semana, el cual ha llevado a la emergencia del hospital Juan Pablo Pina a por lo menos 24 pacientes, siete de los cuales permanecen ingresados, así como otros en centro privado.
Aunque el número de casos no es lo preocupante, sino el hecho de que los mismos se han estado presentando en diversos barrio, en distintas condiciones sociales, lo que lleva a pensar que la bacteria Vibrio cholerae, que transmite el cólera se ha expandido debido al cúmulo de basura que le afecta, unido a las lluvias de los últimos días.
Esta mañana el viceministro de Salud Colectiva, Rafael Schiffino, acompañado del consultor de Epidemiología de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), José Moya, se apersonó al hospital para supervisar las medidas adoptada, donde discutió el tema con el director Regional de Salud, José Daniel Martínez García; el provincial, Manuel Hilario; el director del hospital, Miguel Geraldino; el subdirector de Emergencia del centro, Eulogio Acosta; la encargada de epidemiología, Elisabeth Mateo y la de Enfermería, Luz Placencio.
Dijeron que pese a los casos característicos de la enfermedad, de los cuales cinco se han confirmado, no han tenido muertes y que el número de afectados ha empezado a descender, pero ante las condiciones de insalubridad, debido a las dificultades que tiene la provincia con la recogida de basura se hace imposible garantizar un control total de la situación.
Revelaron que desde hace un año, en San Cristóbal no se registraban casos de cólera. El brote actual inició el pasado sábado.