La hipersexualidad o adicción al sexo se caracteriza por un impulso sexual irrefrenable, pensamientos persistentes y conductas sexuales que acarrean una serie de problemas para la vida cotidiana de una persona. Conocidos fueron los casos de figuras como Tiger Woods, Russell Brand y David Duchovny, las que se transformaron en verdaderos escándalos.
Sin embargo, investigadores de UCLA publicaron en la revista Socioaffective Neuroscience and Psychology un estudio que asegura que la adicción al sexo no sería una enfermedad. Para ello se midió el comportamiento cerebral de 52 voluntarios que tendrían problemas con la visualización de imágenes sexuales, consignó The Huffington Post.
“Si de hecho existe hipersexualidad, la respuesta a dichos estímulos debería ser más elevada, de la misma forma que los adictos a la cocaína reaccionan con una sobrestimulación delante de imágenes de la droga”, no obstante, esto no ocurrió.
El científico Nicole Prause de UCLA explicó que su respuesta no se debería a un trastorno real, pues el deseo sexual no es patológico, simplemente tendría que ver con un alto líbido.
“Esto es un hallazgo importante. Es la primera vez que los científicos han estudiado las respuestas cerebrales de aquellas personas que se identifican con problemas de hipersexualidad”, aseguró.
Cabe destacar que la Asociación Americana de Psiquiatría excluyó la adicción al sexo como un trastorno en la última edición del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, llamado también DSM-5.