La séptima Cumbre de las Américas abre su telón este viernes en Panamá, con la participación de Cuba por primera vez y el interés volcado en el encuentro entre el presidente Raúl Castro y su homólogo Barack Obama, meses después del anuncio histórico de restablecer relaciones entre los dos países tras medio siglo de desavenencia.
Entre los mandatarios allí presentes, Evo Morales, de Bolivia, expresó que desde su llegada a la presidencia en 2006, se propuso cambiar la historia de Bolivia, “transformar la sociedad imperante y poco a poco lo logramos”, dijo.
Agregó que ya su país no es la cenicienta de Suramérica. “Hoy crecimos y ganamos el respeto de la comunidad internacional, señaló ante los presentes en el Paraninfo de la Universidad panameña.
Por su parte, el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, anunció que ofrecerá a su homólogo panameño, Juan Carlos Varela, la incorporación de ese país a la iniciativa de cooperación energética Petrocaribe.
Asimismo, expresó que intercederá ante la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América a fin de extender iniciativas sociales como Misión Milagro y Barrio Adentro a El Chorrillo.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, agradeció en Panamá, el apoyo de varias naciones, en especial Cuba, en el proceso de negociación que protagonizan en La Habana su Gobierno y la FARC con el objetivo de lograr la paz, como vehículo esencial del crecimiento económico.
Otras voces se han escuchado en esta VII Cumbre. Por ejemplo, la Casa Blanca informó que el presidente Barack Obama y el mandatario cubano Raúl Castro "se verán" el sábado y que hasta el momento, no hay planeada una reunión oficial a una hora específica entre ellos, expuso Ben Rhodes, asesor adjunto de seguridad nacional de Obama. Pero Rhodes adelantó que las autoridades sí anticipan que los dos mandatarios tendrán la oportunidad de "verse" y hablarán el segundo y último día de la Cumbre de las Américas.
Este miércoles hablaron por teléfono Castro y Obama, antes que este último saliera de Washington con destino a Jamaica. No quiso aclarar el asesor de Obama quién llamó a quién, pero anotó que fue una llamada realizada "de mutuo acuerdo".
El presidente anfitrión Juan Carlos Varela, un centrista que ha tendido un canal panameño para el diálogo y resolver diferencias, inaugura la reunión en la noche de este viernes, en un acto en que también intervendrán los secretarios generales de la ONU y la OEA, Ban Ki-Moon y José Miguel Insulza, respectivamente. La ceremonia tendrá lugar en un centro de convenciones ubicado a orillas de la bahía de Panamá, sobre la vertiente del Pacífico.
Los líderes discutirán en Panamá sobre prosperidad y equidad, lema principal del evento, y cómo impulsar la cooperación para ayudar a mejor la vida de los pobres en el hemisferio.
De acuerdo con organismos de las Naciones Unidas, en América Latina y el Caribe persisten alrededor de 167 millones de pobres, a pesar de los avances que ha tenido la región en ese asunto y al crecimiento económico que evidenció la zona en la última década. Simultáneo a la cita presidencial, grupos populares, sindicales e indígenas realizan sus propias cumbres de los pueblos.
Este jueves, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, escenificaron la reunión de más alto nivel entre los dos países desde 1958, tal como confirmó hoy Rhodes.
Según informó el Departamento de Estado, Kerry y Rodríguez coincidieron en que se han hecho "progresos" hacia la normalización diplomática y expresaron que van a continuar trabajando para resolver los "asuntos pendientes".
Cuba reclama su salida de la lista de países terroristas, en la que aparece cada año desde 1982, pero no lo considera una "precondición" para retomar las relaciones bilaterales con EEUU y reabrir las embajadas en las respectivas capitales, aunque los expertos coinciden en que sería un paso muy importante hacia la normalización diplomática.
Este sábado concluye la séptima Cumbre de las Américas en Panamá.