No es sino hasta comienzo de la década de los 60´s cuando aparecieron algunos cantantes-guitarristas, que aunque no con la combinación de voces de Los Panchos y otros tríos, se hicieron acompañar de dos o tres guitarras, maracas y bongó, violín y algunas veces clave, comenzaron a grabar boleros, pero con más ritmo percusional que los tríos antes mencionados.
Por ejemplo, quien esto escribe, en mi condición de ser hijo de músico, mi padre fue tresista y guitarrista, y por esto, puedo recordar que siendo muy niño, en el año 1962 estuvo muy moda una canción de Inocencio Cruz que se titula “Amorcito de mi vida”. Este mismo año, si mal no recuerdo, murió en un accidente de motor, Rafael Encarnación que era uno de los que más se escuchaba en esos años.
Unos años más tarde, aparecieron Miguelito Cuevas, José Manuel Calderón, Luis Segura, Antonio Gómez Salcedo y otros más.
Recuerdo muy bien que como género, no era muy aceptada por los sectores de clase media y mucho menos por los que se consideraban estudiosos o muy avanzados como para oír dicha música y por ende, lo que es hoy la bachata se conocía entonces como “música de guardia” o de los campesinos del país.
Nunca dejó de escucharse realmente, pero siempre con el desprecio de los sectores antes mencionados y en los años 80´s, Luis Segura, con el tema “Pena”, comenzó a “limpiarle” la cara a la bachata, porque ya esta se dejaba oír en los vehículos de los jóvenes en El Malecón y casi todas las orquestas de merengues, pegadas en esos tiempos, montaron a “Pena” en su repertorio. Fue himno, sin dudas…
Anthony Santos y Frank Reyes, Raulín . Zacarías, El Camarón y la nueva camada, son productos de los 80´s y 90´s.
Y el “boom” internacional se lo debe la bachata sin dudas, a “Bachata Rosa” de Juan Luis Guerra y su 440.
NOTA: Que nos excusen los bachateros jóvenes que no mencionemos sus nombres y cualquier corrección, observación o aclaración, la aceptamos sin problemas
