Pages

70

.

Labels

viernes, 30 de mayo de 2014

Hábitos que debes dejar para estar en forma


Deja de enfocarte en lo que debes hacer para estar en forma y concéntrate en lo que deberías dejar de hacer. ¡Todo está en encontrar una nueva rutina!
 
Por Beatriz Castillo
Ponernos en forma es algo que solemos hacer en extremos. A ratos es lo único en nuestras mentes y hacemos hasta lo imposible por encontrar tiempo para ir al gym, pero en otras ocasiones nos olvidamos por completo de nuestra salud. ¡Es como si no hubiera un punto medio!
 
Y esto incluye hacer esfuerzos a medias. Honestamente no sirve de nada pasar horas en el gym si tu recompensa post-ejercicio es una rebanada de pizza y un refresco. Nuestra diesta ocupa una parte esencial del proceso de ponernos en forma, así que si no cuidas lo que comes, jamás verás diferencias.
 
Pero lo malo de esto es que nos enfocamos tanto en lo que debemos hacer, que nos olvidamos de lo que no deberíamos estar haciendo. La mejor manera de ponernos en forma es decirle adiós a ciertos hábitos nocivos para empezar a tener una rutina más sana.
 
Malos hábitos
Saltarte el desayuno. Algunas personas se saltan el desayuno por falta de tiempo, pero otras lo hacen pensando que están consumiendo menos calorías. El problema es que desayunar es súper importante cuando queremos ponernos en forma. No sólo es sano, sino que te da energía para el resto del día y te ayuda a evitar los antojos.
 
Pasar hambre durante el día y comer de más en la noche. A veces evitamos comer lo que sea durante el día, pero en la noche nos atascamos de cualquier cosa que encontremos. ¡Es lo peor que puedes hacer! No vas a quemar ninguna caloría y todo se acumulará. Mejor reparte bien tus comidas para evitar pasar hambre.
 
Alcohol. No queremos decirte que le digas adiós a la diversión, sino que procures moderarte, ya que las calorías que consumes se almacenan como grasa. Si cada fin de semana sales de fiesta, no estás ayudando a tus metas de ponerte en forma. ¡Evítalo!
 
Tentaciones. Si cada vez que pasas por tu refrigerador, te dan ganas de abrir la puerta y tomar algo, significa que necesitas cambiar de hábitos. El problema es que esto suele estar tan dentro de nosotras que ni siquiera nos damos cuenta de ello. Come a tus horas y evita sacar algo del refri o de la alacena sólo porque pasaste por ahí.