Demasiado ejercicio de alta intensidad puede aumentar el riesgo de morir por un ataque al corazón, así lo informó recientemente la revista Heart, lo que demuestra que la actividad física no siempre es beneficiosa.
El estudio estuvo liderado por los investigadores alemanes Eduard Guasch y Lluís Mont, evaluaron durante 10 años la frecuencia y la intensidad de la actividad física de más de 1,000 individuos de unos 60 años con enfermedad arterial coronaria estable.
Se determinó que las personas sedentarias tienen el doble de probabilidades de sufrir un infarto. Sin embargo, las personas que practicaron intensos ejercicios diarios tenían más del doble de probabilidades de tener un ataque cardíaco.
Para ambos investigadores, la duración y la intensidad podrían ser los factores determinantes de este fenómeno y que al controlarlos, los beneficios serán completos.