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miércoles, 26 de marzo de 2014

Preocupación en Indiana: Pacers se "descacaran" a la hora buena

Chicago.- En algún punto del camino hacia una temporada mágica, los Indiana Pacers perdieron la inocencia. Y ahora están perdiendo el camino.


El lunes por la noche, los Chicago Bulls derrotaron a los Pacers 89-77 con una de sus clásicas victorias basadas en la defensa, vengando una derrota en Indianápolis la semana pasada. Fue la séptima vez que los Pacers cayeron vencidos en sus últimos 12 partidos. Antes de eso, habían perdido apenas siete veces en un lapso de 28 juegos. Recién sufrieron su séptima derrota de la temporada el 8 de enero.

Las derrotas en sí no son más que un síntoma, aunque doloroso, de un equipo que está luchando por asentarse en su nuevo lugar dentro del ecosistema de la liga. La transición del advenedizo al desválido era agradable para los Pacers en las últimas temporadas, y sobre todo a principios de esta campaña, cuando se convirtieron en los consentidos de la NBA luego de un inicio fantástico.

Pero la vida en carácter de presa no les ha sentado bien. Se puede ver en sus rostros y en su juego.

"Empezamos muy bien esta temporada y estábamos entusiasmados con el final", dijo la estrella de los Pacers, Paul George. "Pero nos olvidamos del medio, y el medio es la parte más difícil".

Durante el transcurso de la campaña, el medio ambiente de los Pacers ha sido atacado por adversarios visibles e invisibles, tanto dentro como fuera de la organización. Gran parte de todo esto es parte del proceso -- muchos equipos antes que ellos han probado el mismo conjunto de desafíos del desarrollo, que no siempre vieron venir.

Pero hasta ahora los Pacers han sido lentos a la hora de reajustarse a sus zonas de confort. En cambio, poco a poco se fueron frustrando el uno con el otro como suele suceder con los equipos cuyo rendimiento es inferior al esperado.

Empezó desde afuera. Los equipos que los Pacers estaban acostumbrados a superar fácilmente comenzaron a dar batalla. A principios de este mes, por ejemplo, tuvieron que luchar durante una semana para conseguir tres victorias sobre los humildes Milwaukee Bucks, Utah Jazz y Boston Celtics. No estaban preparados para que estos conjuntos les opusieran resistencia, no estaban acostumbrados a ver a los equipos de una manera en la sala de video y de otra cuando juegan como el equipo nro. 1 de la conferencia.

"Estos equipos se nos vienen con todo independientemente de su marca", dijo el entrenador de los Pacers, Frank Vogel, en su momento. "Estos equipos están jugando por encima de sí mismos contra nosotros".

También ha venido de las redes sociales e Internet, donde últimamente los jugadores de los Pacers se han convertido en el blanco de las historias de los tabloides. No sólo ha sido una distracción, también ha sido un impacto. Poco acostumbrados a semejante atención negativa, básicamente se habían acostumbrado a no recibir atención en absoluto.

La temporada pasada, Roy Hibbert burló a los miembros de la prensa por no prestar atención cuando casi ni figuró en las votaciones al Jugador Defensivo del Año a pesar de su dominio. Este año, Hibbert es un fuerte candidato para ganar el premio, pero sus juegos malos no pasan desapercibidos como antes.

El sábado fue superado por Marc Gasol durante una derrota en Memphis, en la que anotó cuatro puntos y no bajó rebotes. El lunes fue superado por Joakim Noah, quien casi logra otro triple-doble mientras que Hibbert registró tres puntos y apenas cinco rebotes.

Ahora, el público contrario festeja cuando recibe faltas. Cuando recibió la cuarta falta y tuvo que abandonar el partido del lunes, Noah festejó con su rutina de aplausos y pisotones porque estaba orgulloso de que los Bulls hubieran forzado a Hibbert a abandonar la cancha. Eso no sucedía en el pasado reciente.

"Creo que hemos tenido dificultades para manejar el éxito", dijo Hibbert.

Luego están los problemas internos, el subproducto natural de un equipo con problemas y bajo rendimiento. El presidente del equipo, Larry Bird, ha usado tanto palabras como acciones para expresar lo que piensa de su equipo y claramente ha producido agitación, lo que probablemente haya sido su intención.

Varios jugadores de los Pacers han apuntado a febrero cuando las cosas empezaron a empeorar, un mes en el que Bird fichó a Andrew Bynum y canjeó a la estampa del equipo, Danny Granger, por Evan Turner en un esfuerzo por reforzar la plantilla de cara a los playoffs. Sin embargo, los jugadores de los Pacers se vieron sorprendidos por estos movimientos. La salida de Granger fue tratada como un mini-funeral.

"Larry es el hombre a cargo", dijo Hibbert. "Él tomó las decisiones y nosotros tenemos que salir a la cancha y encontrarle la vuelta".

Luego, hace dos semanas, Bird criticó públicamente a sus jugadores y a su entrenador. Vogel ha construido una reputación de ser positivo, y a veces hasta pasa por arrogante. Tiene un aire de seguridad que les ha contagiado a sus jugadores, el tipo de vigor que les impulsó a hablar de obtener el primer sembrado de la Conferencia Este en los primeros días de la temporada.

Pero Bird se refirió a ese método con algunas palabras afiladas hablando con el Indianapolis Star.

"Me quedo con la postura de Frank porque ha tenido mucho éxito con su actitud positiva", Bird le dijo al periódico. "Tenemos que mantener el mismo curso. Pero también creo que va a empezar a perseguir a los muchachos cuando no hagan lo que se supone que tienen que hacer. Y se quedará con ellos, dejando de lado si es que tienes que sacarlos del juego cuando no están haciendo lo suyo o limitar sus minutos. Y yo voy a decir, no ha hecho eso lo suficiente".

Vogel ha cambiado las alineaciones y reducido los minutos de algunos jugadores, y ha estado perdiendo algo de su toque distintivo en los últimos tiempos. Bien conocido por reprochar a los demás equipos por sus travesuras -- una vez dijo que los jugadores del Miami Heat exageraban sus caídas -- es probable que ahora lance un "sin comentarios" y siga adelante. En el detrás de escena, dicen las fuentes, ha estado desafiando a los jugadores un poco más después de los comentarios de Bird pero Vogel no ha querido hablar de esas conversaciones.

Bird prosiguió con el tema atacando el enfoque de algunos jugadores cuando dijo: "a veces, creo, no parecen estar comprometidos al 100 por ciento con su trabajo".

El miembro del Salón de la Fama tiene sus razones para intentar tales tácticas motivacionales. De hecho, ha dicho muchas de estas cosas en privado directamente a los jugadores y a los entrenadores.

Pero hasta ahora, sus dichos no produjeron el efecto deseado.

"Hemos estado inmóviles en la cancha últimamente y no somos así", dijo George. "solíamos ser un equipo que jugaba con mucha energía y se divertía jugando pero hemos perdido esas características a lo largo del camino".

Aunque su defensiva ha sido un poco menos consistente que lo esperado en la segunda mitad de la temporada, lo que más aflige al equipo es su ofensiva. En las derrotas ante los Grizzlies y los Bulls en los últimos días, los Pacers no han podido superar los 80 puntos en partidos consecutivos por primera vez en siete años.

Hay caídas en varios niveles. En los últimos 15 partidos, Hibbert apenas está promediando nueve puntos y lanzando un 44 por ciento. Después de lanzar un 56 por ciento en febrero, David West ha lanzado un 46 por ciento en lo que va de marzo. George, apenas un 37 por ciento en marzo y ha promediado un 19 puntos, muy por debajo de su promedio de temporada.

No es difícil darse cuenta de lo molestos que están algunos Pacers con Lance Stephenson, el joven y enérgico escolta que fue clave al comienzo de la temporada. Stephenson ha sumado cuatro triples dobles esta temporada pero por momentos se lo ha visto muy enfocado en mantener arriba esas estadísticas, robando rebotes a sus compañeros y generando algo de frustración.

En otros momentos, simplemente monopoliza el balón. Y si bien es algo que ocurre con muchos jugadores en muchos equipos, la tolerancia para un Stephenson más joven y menos maduro es mucho menor que para cualquier otro veterano en algún otro roster.

El lunes, Stephenson no sumó asistencias y sufrió cuatro perdidas de balón en 30 minutos en esa derrota. Cuando baja la cabeza e ignora a los jugadores que están abiertos, la reacción de los demás es visible, sacudiendo la cabeza y dejando caer los hombros. Después de promediar cerca de seis asistencias por partido durante los primeros tres meses, Stephenson sólo ha promediado tres asistencias en los últimos dos meses.

"Tenemos muchachos que están intentando convertirse en héroes por momentos, y lamentablemente elegimos los peores momentos para hacerlo", dijo George.

Cuando los Pacers hablan de problemas ofensivos, siempre mencionan la falta de movimiento de balón. Nadie en este equipo detiene el balón como Stephenson, quien disfruta de su status de ser uno de los jugadores favoritos de Bird.

Ninguna de estas cuestiones es nueva; es algo que ocurre en todos los equipos de la liga. Pero con los Pacers, la cuestión es que han estado produciendo por tanto tiempo que se han olvidado de algunos problemas.

No hay nada que no tenga arreglo. Aún tienen sus objetivos por delante. Es probable que se queden con el título de la División Central dentro de una semana. Si pueden superar al Heat en casa el miércoles -- y las cosas han ido bastante bien en casa, en donde tienen una marca 32-4 -- tendrán una ventaja de dos partidos por el primer sembradío en el Este sobre Miami además del desempate con apenas diez partidos por jugarse.

De todas maneras, no hay dudas de que las cosas han cambiado y que hay menos sonrisas. Así es la vida en este nivel en la NBA, por lo que los Pacers tendrán que empezar a acostumbrarse.

"Tenemos que entrar en la cancha y jugar como equipo, tal como lo hicimos en la primera mitad de la temporada. Parecería que hemos estado haciendo esto cada seis partidos", dijo Hibbert. "Somos geniales fuera de la cancha, es un ambiente familiar, pero dentro de la mismo no nos estamos conectando. Y eso es algo que deberíamos haber logrado para esta época del año".