Pero, a más de ser el ya acostumbrado show de eso, de los ya tan manoseados efectos, “Titanes del Pacífico” tiene otras tres desventajas. Primero, dura dos horas y 11 minutos. Segundo, de tanto dar la lata con los efectos y reiterando lo mismo, llega a ser aburrida, y, tercero, lo que nos cuenta, pretendida ciencia-ficción aparte, es un perfecto disparate.
Desglosemos: Primero y segundo, como ya dijimos, se pasan todos esos 131 minutos como los galleros (que dicen que jugar gallos es un deporte, jua jua) poniendo en el ruedo, o sea, alrededor del muy amplio océano Pacífico, a un motrúcalo (Kwaji o algo por el estilo) a salir de las aguas para entonces enfrentarle a un motrúcalo bueno, o sea, un enorme robot manejado por dos humanos que van instalados dentro y que, como en los juegos de video, van accionando brazos, piernas y el cuerpo para responder a las embestidas del otro.
Y eso lo hacen tantos veces que, por lo menos nos sucedió a nosotros, estábamos deseando que los malos ganaran y acabaran con la raza humana en su totalidad para que se acabara con ello la pendÖla película.
Debieron hundirse todos.
Titanes del Pacífico. (Pacific rim). Dirección: Guillermo del Toro; guión: Travis Beachman y Del Toro; fotografía; Guillermo Navarro; musicalización: Ramiro Djawadi; intérpretes: Charlie Hunnam, Idris Elba, Rinko Kikuchi, Charlie Day, Ron Perlman, Max Martini.
Clasificación: Puesta en escena: 3; Dirección: 3; Guión: 2; Actuación: 2; Sonido: 2 Filme.