Alimentos como pescado, mariscos, pollo, cereales, verduras, fruta o lácteos bajos en grasas contribuyen a mejorar la esperma. Por el contrario, un elevado consumo de alcohol, cafeína y carne roja procesada en hombres influye para mal en la concepción.
La infertilidad es un problema de salud pública mundial que afecta al 15% de las parejas en edad reproductiva. Los factores masculinos, incluyendo la disminución de la calidad del semen, son los responsables de aproximadamente un 25% de estos casos. El patrón dietético, los componentes de la dieta y los nutrientes han sido estudiados durante décadas como posibles determinantes de la función espermática o la fertilidad.
Actualmente muchas de las clínicas de reproducción asistida recomiendan cambios simples en el estilo de vida, como el aumento de la actividad física, la terapia conductual y el yoga para reducir el estrés, así como reducir el consumo de alcohol y cafeína, o incluso proporcionando algún tipo de recomendación dietética con el fin de mejorar la calidad del semen y las posibilidades de fertilidad, a pesar de la falta de evidencia científica probada sobre el papel de la dieta en los parámetros espermáticos.
Ahora, investigadores de la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y del Institut d’Investigació Sanitària Pere i Virgili (IISPV), que forman parte de la Red CiberObn del Instituto Carlos III, han llevado a cabo la primera revisión sistemática de todos los estudios observacionales existentes en la literatura científica que relacionan los diferentes componentes de la dieta con la fertilidad masculina y la fecundabilidad, es decir, la probabilidad de concepción por ciclo menstrual.
En referencia a la fecundabilidad, un elevado consumo de alcohol, cafeína y carnes rojas y procesadas en hombres se ha relacionado negativamente con las probabilidades de embarazo y las tasas de fertilización de las parejas.
Los resultados demuestran que una dieta saludable, rica en algunos nutrientes (vitamina E, vitamina C, ?-caroteno, selenio, zinc, criptoxantina y licopeno) y otras vitaminas (vitamina D y folato), y un bajo consumo de ácidos grasos saturados y ácidos grasos trans se asocian a una mejoría de la calidad espermática.
Además, el pescado y marisco, el pollo, cereales, verduras y fruta, o lácteos bajos en grasas, también se asocian a una mejor calidad del semen o actividad espermática.
Por el contrario, un consumo excesivo de carnes rojas y procesadas, alimentos ricos en soja, dulces y bebidas edulcoradas, ciertos lácteos enteros, y la ingesta de alcohol y cafeína se asocian, en algunos estudios con una disminución de la calidad espermática.
En referencia a la fecundabilidad, un elevado consumo de alcohol, cafeína y carnes rojas y procesadas en hombres, se ha relacionado negativamente con las probabilidades de embarazo y las tasas de fertilización de las parejas.
Según los investigadores, el trabajo publicado en Human Reproduction Update ha servido para proporcionar una visión global sobre la relación entre la dieta, así como el consumo de diferentes alimentos y nutrientes, con la fertilidad masculina y la fecundabilidad para que, en un futuro, se puedan realizar recomendaciones dietéticas seguras y efectivas.
Los autores concluyen que la adherencia de los hombres a una dieta saludable, como la mediterránea, podría mejorar significativamente la calidad espermática y aumentar la tasa de fecundabilidad de la pareja.
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