Pages

70

.

Labels

miércoles, 27 de julio de 2016

206 años que nació Santiago Rodríguez; en su provincia ni siquiera izaron la Bandera ni tocaron el Himno Nacional.

Por: Ricardo González Quiñones.

Era miércoles, aquel 25 de julio del 1810, cuando Vicente y Josefina, tomaron en sus brazos por primera vez a su pequeño hijo, que luego, en 1863, se convertiría en el Padre de la Restauración de la Independencia de la República Dominicana.

Ayer se cumplieron 206 años de aquel acontecimiento, que habría de involucrar a nuestro Municipio, en la verdadera Cuna de la Restauración. Como era de esperarse, no hubo un acto ni municipal, ni gubernamental. No hubo arbolada, no tocaron las gloriosas notas de nuestro Himno Nacional. Y es que este municipio ni siquiera una banda de música tiene. Oh paradoja, “la tierra de los músicos”.

A 206 años del magno nacimiento del Padre de la Restauración de la Independencia de la República, ni el cabildo, ni la gobernación, conocen el valor histórico de este hombre. Porque los pueblos son del tamaño con que los midan sus habitantes. Este hombre luchó, aglutinó a los hombres con que iba a luchar contra los extraños, compró con su dinero las armas con las que defenderíamos nuestra república. Sin embargo este grupo de “genios”, no pueden siquiera izar la enseña tricolor con el alba, el día de su nacimiento.

Busquen las efemérides de los diarios de circulación nacional de ayer 25 de julio y sabrán que no aparece el nacimiento de Chago, en ningunos de ellos. Imagínense a los honorables Regidores, hablando con los directores de los diarios para que pongan a Santiago Rodríguez en las efemérides de los 25 de julio. Ustedes creen que lo harían. (Los huevos sancochados no sacan).

Y los ciudadanos, bien gracias, cuando un pueblo no tiene voluntad ni orgullo, entonces no sentirán el doblar de las campanas.

Diablos!! Santiago Rodríguez M., si tú supieras por quienes fue ese sacrificio  de todos los muchachos del 1863. Te aconsejo Chago, que no mires lo que hicieron con tu monumento de El Cantón.

Hasta pronto, Dios querrá

Ricardo González Quiñones

Sabanetero

0 comentarios:

Publicar un comentario