Si bien las imágenes no son tan recientes las mismas no dejan de transmitir un mensaje perturbador sobre las técnicas policiales usadas en esta ciudad, para someter a la obediencia a un ciudadano rebelde.
El mismo fue golpeado, empujado y posteriormente arrojado al piso por los agentes policiales que le colocaron una bota en la cara y posteriormente lo esposaron.
La madre del joven sometido al que identifico como Junior Alexander afirma que el problema se suscitó debido a que el joven protestaba por la apatía del personal médico que se negaba a atenderle a su padre que tenía un estado de salud delicado.