Durante parte del día y noche del sábado en Santiago y otros pueblos de la región el cielo estuvo nublado y hasta el clima cambió, sintiéndose una brisa fresca en algunas partes de la región, pero no llovió.
La población, que sufre los embates de las altas temperaturas y la escasez de agua potable desde hace un promedio de dos meses estaba a la espera de lluvia, para ver si mitigaba tan preocupante situación, pero no fue así.
Por Félix Parra