SANTO DOMINGO. Ante la vigilancia que harán organismos internacionales a las repatriaciones de ilegales, el gobierno dominicano advirtió ayer que "no cogerá presión", ni permitirá injerencia", y que las supervisiones deberán realizarse en el marco del respeto a la soberanía nacional.
En tanto, ayer al ser cuestionado sobre las deportaciones de extranjeros que no se acogieron al Plan de Regularización, el presidente Danilo Medina afirmó que en su discurso del pasado 27 de febrero se refirió al tema, y que lo cerró. "Yo hablé en febrero de ese tema y lo cerré", afirmó brevemente el mandatario.