El incidente ocurrió cuando el diputado perremeísta tomó un turno en la sesión de la segunda lectura a la modificación a la Constitución y acusó a la también presidenta del Senado de los términos anteriores, lo cual provocó que ésta le dijera que le retiraba la palabra y luego le cerraron el micrófono.
Posteriormente, Lizardo sometió a votación la moción de que la intervención de Encarnación estaba fuera de orden, lo cual fue aprobado en medio de murmullos.
Mientras, el diputado seguía con sus declaraciones, pese a no escucharse sus argumentos, porque el micrófono estaba apagado.
Fuente: elcaribe.com.do