SANTO DOMINGO. República Dominicana conmemora hoy con diversos actos, 50 años de la gesta revolucionaria de abril del 1965, impulsada por un movimiento cívico-militar que buscó la vuelta a la Constitución democrática de 1963, y el retorno a la presidencia de Juan Bosch, derrocado por un golpe de Estado en septiembre de ese año.
El principal acto del día, es un Tedeum en la Catedral Primada de América, que encabezará el presidente Danilo Medina, a las 11:00 a.m. Posteriormente, el mandatario se trasladará al Panteón de la Patria, donde depositará una ofrenda floral ante la tumba-cenotafio de los héroes de la gesta, Francisco Alberto Caamaño Deñó, y coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez.
Antes, a las 9:00 a.m., la Comisión que organiza los actos por el 50 aniversario de la gesta de abril depositará una ofrenda floral en el Altar de la Patria, y al pie de la estatua de Caamaño Deñó, ubicada en la entrada de la calle El Conde. Otras instituciones educativas también harán actividades.
“Abril del sesenta y cinco nos muestra lo importante que resulta en la sociedad dominicana la claridad acerca de un objetivo programático adecuado para la movilización popular en pos del desarrollo social”, afirma el historiador Roberto Cassá en un video difundido por la Presidencia de la República a propósito del aniversario de la gesta.
Para el historiador y presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, Juan Daniel Balcácer, uno de los aportes positivos de la gesta fue el acercamiento de los militares y los civiles, sectores que eran antagónicos desde la dictadura de Rafael L. Trujillo.
Mientras el presidente de la Academia Dominicana de la Historia, Bernardo Vega, califica a abril del 65, tanto como una gesta como una tragedia, esto último porque dominicanos se enfrentaron entre sí.
Entiende que la mejor manera de conmemorar los 50 años de esos sucesos “es proponernos como nación que nunca jamás tendrán lugar golpes de Estado, como el que derrocó a Bosch, y provocó una guerra civil, y que nunca jamás tendremos guerras civiles ni intervenciones militares extranjeras”.