Duquesa
La situación del manejo de los residuos en el país es sencillamente critica, el manejo “cuasi total inadecuado, si usted se fija, aquí solo tenemos dos, tres o cuatro rellenos sanitarios, que es uno de los sistemas colectivos más adecuados para el destino final de los desechos sólidos”, cuando cada municipio debe tener por lo menos uno.
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El planteamiento es de Luis Roa, director de Salud Ambiental del Ministerio de Salud Pública, quien considera necesario crean conciencia entre gobierno, Estado y ciudadanía para corregir los problemas que se derivan del manejo inadecuado de la basura.
Advirtió que, de acuerdo un informe del Banco Mundial, para el año 2025 la producción de basura urbana en el mundo se incrementará en un 70 por ciento “lo que es bastante preocupante por el serio peligro que enfrenta la humanidad”.
El funcionario, formuló sus planteamientos en el marco del Primer Seminario Internacional Articulación y Fortalecimiento de la Gestión Integral de los Residuos Sólidos, que durante los días 15, 16 y 17 de abril se celebró en el Hotel Crowne Plaza, de la avenida George Washington.
“Alertamos, no solo desde el gobierno, sino desde la población misma, que es necesario entender que si no corrige, aprende y se educa será responsable de todo lo que ocurra por un mal manejo de los residuos”, dijo.
Entonces, a juicio de Roa, está ocurriendo es que hay mucha falta de conciencia ciudadana con respeto a la importancia del destino final de los desechos sólidos.
“Para el año 2025, eso es mañana, la producción de basura urbana se habrá incrementado en un 70 por ciento, a esto hay que sumar que estos desechos están siendo cada vez más preocupantes por el desarrollo de los procesos tecnológicos que lo hacen más peligroso, por los desechos de computadoras, radiactividad, los plásticos”, preciso Luis Roa.
“Depositar la basura en vertederos campo abierto, al final, se convierte en foco de contaminación para los habitantes de los alrededores de los mismos”.
Roa dijo, que en el mejor de los casos, esos desperdicios son quemados sin ningún tipo de control produciendo emisiones de monóxido de carbono que afectan el aire, convirtiéndose causas de infecciones respiratorias agudas por las inhalaciones de humo debido a la quema de biomasa.
