Valentín Antonio González, de 80 años, murió debido a los palos propinados por desconocidos, mientras ofertaba sus productos en la avenida Carreras con calle San Luis, de Santiago.
El cuerpo de González es velado por sus familiares en la mañana de este lunes, en medio de reclamo de su esposa, Ramona Gómez, de que se haga justicia.
Dicen que además de llegarle los únicos cien pesos que tenía de las ventas, también cargaron con las pocas mercancías que le quedaban, entre estas dos cajetillas de cigarrillo.