En un informe titulado “Perspectivas macroeconómicas globales 2015-2016″, la agencia argumenta que, en contra de lo que pudiera pensarse, esa depreciación del 60% desde el pasado junio no revertirá en un avance significativo del Producto Interior Bruto (PIB), pues se ve contrarrestada por una ralentización económica enChina y otras regiones como la eurozona.
Moody’s mantiene, entre tanto, sus previsiones de crecimiento para los países del G20 (las veinte economías más industrializadas), que prevén “un crecimiento del PIB por debajo del 3% anual en 2015 y 2016, sin cambios respecto de 2014″, afirmó la vicepresidente de Política Crediticia, Marie Diron.
LA ECONOMÍA ESTADOUNIDENSE CRECERÁ UN 3,2 % EN 2015 Y UN 2,8 % EN 2016
“Los bajos precios del petróleo, que esperamos que se mantengan, deberían, en principio, proporcionar impulso al crecimiento global, pero no será así, y mantenemos nuestras predicciones”, señaló.
El informe concluye que esos bajos precios del crudo repercutirán en el crecimiento de los exportadores netos, pero que, en cambio, países importadores como los de la eurozona no se beneficiarán de igual manera.
En la zona euro, el crecimiento del PIB se situará por debajo del 1% en 2015 y en un 1,3% en 2016, adelanta Moody’s, que asegura que el menor precio de la energía se verá contrarrestado por la crisis económica, con alto desempleo “e inestabilidad en algunos países”.
“Es probable que una buena parte de las ganancias (por el precio más barato del crudo) se ahorren, más que gastarse”, afirma la agencia.
La predicción de crecimiento de Moody’s asume que los precios del petróleo Brent, de referencia en Europa, se mantendrán en torno a los 55 dólares a lo largo de 2015, lejos de los 115 dólares a que cotizaba el pasado junio.
Dentro del G20, Estados Unidos e India serán los países más beneficiados económicamente por la caída de los precios del crudo, pues se prevé que tanto los consumidores como las empresas gasten o inviertan el dinero ahorrado.
La economía estadounidense crecerá un 3,2% en 2015 y un 2,8% en 2016, según Moody’s, que prevé una “aguda recesión” en Rusia que se prolongará hasta 2017.
En China, el menor coste de la energía “no detendrá la gradual ralentización de su economía”, pero “reducirá la necesidad de estímulos para frenar esa desaceleración”.
Moody’s predice que el PIB chino caiga hasta el 7% en 2015, de un 7,4% en 2014, mientras que en 2016 se situará en un 6,5 por ciento.
Fuente: infobae.com