Para los Rodríguez (omiten sus nombres), él contador de una firma privada, y ella profesora de una tanda en una escuela pública, esa inversión representa el pago del cable y la Internet del hogar y poco menos que la factura eléctrica en la vivienda alquilada en Herrera. Son escogidistas, no tienen hijos, y quieren ir más a menudo al estadio, pero sus ingresos se los impiden.
La cuenta se dispararía si se les ocurre comprar asientos en palcos A (RD$1,000), AA (RD$800), y si deciden tomar alcohol puede superar los RD$4,000 en una noche, la mitad del pago de alquiler del apartamento.
Los miles de butacas vacías en el principal estadio de la pelota dominicana preocupan a fanáticos, ejecutivos y empresas patrocinadoras del principal evento deportivo del país, y las causas que señala cada uno se pueden contar con los dedos de las manos: precios en el estadio, parqueos, transporte, seguridad, promoción y pobre arranque de los equipos capitaleños.
El tema es recurrente, lo fue la campaña pasada cuando para la fecha el Licey era puntero con 12-4 y los escarlatas iban terceros con 9-7. Pero cada vez preocupa a más agentes de la industria y el jueves pasado la Liga sostuvo una reunión maratónica para abordar el tema.
“La Liga y los equipos tienen que evaluar la situación, e identificar soluciones con un estudio amplio una vez concluya la temporada para medir el valor como marca. Sobran las opiniones pero hace falta datos más precisos”, dijo el mercadólogo Mitchel Aguilera, de Pizza Hut, con un lustro de experiencia en el parque.
“Es una revisión completa que no debe abordarse sin saber en realidad a dónde está el problema, desde el poder adquisitivo del target al que vamos dirigidos hasta cambios que se puedan implementar, pero hay que escuchar a los agentes que intervienen”, dijo Aguilera en el programa Tribuna Deportiva (ESPN Radio Dominicana).
Parquearse en el recinto que comparten Tigres y Leones puede ser una odisea, y dejar el vehículo en las calles aledañas es una opción a la que muchos temen.
De acuerdo con el más reciente boletín del Consejo Nacional de la Seguridad Social de los 1,596,838 empleados cotizantes los del sector público tenía un salario promedio de RD$20,707 y del privado RD$16,364,68.
José Miguel Bonetti, vicepresidente ejecutivo del Escogido, reconoce el problema, y tiene sus conclusiones, pero cree que es un asunto que afecta básicamente una parte de la serie regular.
“Son dos los grandes problemas. Uno es el transporte al estadio, el tema de tener guaguas o transporte que llegue al estadio yo creo que le resta mucho a la capacidad que tiene el fanático de ir, para nosotros es fundamental. Creo que el otro es el horario de los juegos, siempre he sido un propulsor de que los juegos comiencen más temprano. Cuando tiene que salir de un estadio a las 11 de la noche y vives a 25 minutos eso pierde algo de atractivo, al otro día hay trabajo, son dos cosas que tenemos que trabajar”, dijo Bonetti al programa Grandes en los Deportes (Escándalo 102.5 FM).
La media de los partidos en la liga supera las cuatro horas por lo que un choque que arranque a las 7:30 p.m. termina sobre las 11:30 p.m., una hora en la que incluso el Metro ya está cerrado.
La Lidom no ofrece informaciones de la asistencia a los estadios. Pero en Santiago, que ha estrenado una modalidad de ingreso prácticamente gratis a los bleachers, ni siquiera así ha sido suficiente estímulo para que las graderías aguiluchas se llenen, si bien las áreas más caras mantienen un alto nivel de ocupación.
Los abonos
Si bien la imagen del “Grand Stand” semi vacío ofrece una panorámica de poco interés por el torneo, lo cierto es que gran parte de esas boletas están vendidas en abonos. Una entrada a la página uepaticket.com, que vende boletas para los partidos en la Capital, Santiago, La Romana y San Francisco de Macorís, para el Licey-Escogido del día 14 ofrecía a la tarde de ayer tenía más de un 70% ya vendida en palcos A y AA, mientras que en la Preferencias superaba el 35%. ¿Comprarán boletas con el fin de asistir a los partidos de mayor interés y evitar el mercado negro?
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