Constituye una increíble herramienta para la prevención de enfermedades, aunque todavía son pocos los médicos y profesionales de la salud que la utilizan de forma generalizada. Suele ser más bien un último recurso al que se acude, y no siempre, cuando fallan las técnicas y tratamientos convencionales en el abordaje de la salud humana. Sin embargo, en el entorno de la medicina ambiental y la medicina integrativa, el uso de esta herramienta es mucho más frecuente, no sólo en el ámbito de la prevención sino también en el tratamiento de diversos problemas de salud e incluso de patologías más graves. Los profesionales de las terapias alternativas también hacen un uso activo de la salud geoambiental.
Su principio se basa en el estudio de todos los factores de riesgo que nos rodean y que enumeramos a continuación, ya sean factores de origen natural o artificial, cuyos efectos pueden tener una influencia negativa en nuestra salud.
Factores de riesgo
Los principales factores de exposición ambiental que pueden ser perjudiciales para la salud son:
• Los campos eléctricos alternos de baja frecuencia.
• Los campos magnéticos alternos de baja frecuencia.
• Los armónicos en la instalación eléctrica (Dirtyelectricity).
• Las radiaciones electromagnéticas artificiales de alta frecuencia.
• Los campos eléctricos continuos o electrostática.
• Los campos magnéticos continuos o magnetostática.
• La radiactividad ambiental y muy especialmente el gas radón.
• La actividad geofísica del terreno: campo magnético y radiación terrestre.
• Las ondas acústicas y niveles de ruido.
• Los niveles de material particulado.
• Los niveles de formaldehido.
• Los niveles de gases ozono, dióxido de nitrogeno, dióxido de azufre.