La Romana.- Ellos existen, pero casi no se ven.
Sus estrellas no son fulgurantes como las de sus colegas que andan por los grandes estadios, ya que se quedaron en el camino. Son los “releases”, dueños de una cruda realidad.
La República Dominicana está catalogada como una cuna de talentos con miras a las Grandes Ligas, pero a lo largo del trayecto son “muchos los llamados, pero pocos los escogidos”, como es el caso de los “releases”.
Francisco Miguel Mercedes, mejor conocido como Aniceto, quien una vez soñó con ser una gran estampa del béisbol profesional es uno de ellos y a su lado están muchos otros en la misma situación.
Mercedes, quien juega actualmente con los Trenes de la Romana y dirige una academia de béisbol en su pueblo natal, expresa que le cuesta alejarse del diamante por lo que ha optado en participar del Torneo de la Liga de Releases de Béisbol de Verano para así adquirir algún incentivo y cumplir con sus compromisos familiares, ya que los bonos que una vez tocaron sus manos ya son cosas del pasado.
“La mayoría de los peloteros que participamos en este torneo tenemos familia y el dinero que una vez teníamos ya no existe, por lo tanto, participamos para ganarnos “un dos mil” o “un mil”, en este torneo, ya que no dependemos de nada”, dijo Miguel a DominicanosHoy.com hablando con el corazón en las manos.
Mercedes señala que la liga de verano está sustentada por algunos patrocinadores, haciendo referencia de que el Gobierno realiza un aporte para el pago de los Umpires y la compra de las pelotas.
“Estamos jugando por amor al béisbol, ya que esta liga está cursando su primer año y prácticamente no hemos visto nuestra remuneración”, expresó Aniceto con rostro esperanzado de recibir mejores incentivos.
Aniceto apunta que muchos “releases” le han dado apertura a academias de béisbol y otros han sido refirmados desde el béisbol doble A.
Aunque muchos ya no hablen de esto y que una vez fueron prospectos, la realidad es que existen y al igual que otros anhelan vivir dignamente, por lo tanto hace un llamado al gobierno y al sector empresarial, para que apoyen de manera más directa este torneo, ya que prefieren pasar más tiempo en el terreno ejerciendo lo que le apasiona.
LA REALIDAD DE LOS RELEASES
A principios del 2000, un corpulento y talentoso joven llamado Ricardo Arámboles fue firmado por los Yankees de Nueva York con un bono de 1.5 millobnes de dólares. Hoy tiene una barbería, “Chuky Barber Shop”.
En 2009, el zurdo Jairo Ramírez firmó por US$250 mil, pero ya para 2012 había sido despedido, y hoy se gana la vida trabajando como cajero en una entidad financiera. Su carrera terminó con 19 años.
La escasa exposición a juegos reales le pasa factura a los prospectos dominicanos, que 36 meses después de haber firmado, el 53% ya ha sido despedido, sin siquiera superar el corte de viajar a los Estados Unidos.
Los releases pasan parte de sus vidas buscando “segundas oportunidades".
Muchos de ellos encuentran un nicho enorme en Taiwán, Australia, Corea del Sur, Holanda, Japón, Italia, Colombia, México y otros países en los que pueden seguir activos, y consiguen el sustento de sus familias en caso de no retornar a los equipos de las Grandes Ligas.