Sostuvo que las elecciones del 2016 son preocupantes, debido a que serán presidenciales, legislativas y municipales, donde se van a elegir muchas posiciones, en un momento donde el sistema partidario dominicano está fraccionado de una manera nunca antes vista.
“No es lo mismo ir a un certamen de esa magnitud con dos fuerzas políticas, buen nivel de control y seguridad, que con tres o cuatro partidos. Imagínate si son 3 mil posiciones discutidas por cuatro partidos, donde cada uno ofrece varios candidatos, serían unos 12 mil postulantes”, aclaró la socióloga.
Consideró que estas elecciones deben tratarse con mucha delicadeza y exhortó a las autoridades reguladoras del combate comicial a enfocarse desde ya en su preparación, a fin de evitar complicaciones, puesto que el sistema político dominicano es la base del enriquecimiento ilícito y clientelismo político.
Radiografías
PRD: Sobre la convención del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), del próximo domingo, considera que solo servirá para sellar oficialmente la división de esa entidad, debido a que saldrán dos fuerzas políticas, donde una será la mayoritaria.
Precisó que el PRD cuenta con una base electoral fragmentada y así no le haría bien a ninguno de los dos sectores, ya que será imposible consensuar y articular el voto de la base.
“Encuestas realizadas, muestran que Miguel Vargas iría al proceso electoral muy debilitado en relación con los candidatos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), inclusive con algunos potenciales candidatos de su propio partido”, argumentó Espinal, quien anunció que tiene en carpeta elaborar un diagrama sobre la acumulación de errores de esa entidad política.
PLD: Las cosas en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), están más calmadas, pero tienen sus particularidades, pues aquí también existen liderazgos marcados que podrían generar algunos conflictos internos.
Planteó que si el exmandatario Leonel Fernández decide presentar su candidatura presidencial tiene ventaja sobre sus posibles rivales, porque cuenta con una base de apoyo y experiencia estatal que no tienen los demás. Aunque recibe un nivel de rechazo, es el único que puede ganarle a Danilo Medina, quien sería su competidor más aventajado.
Sin embargo, esclareció que Medina está descartado porque la Constitución dominicana no le permite reelegirse y tampoco cree que se vuelva a modificar para esos fines. Pero está la posibilidad de que el presidente apoye a otro aspirante y eso le otorgue favoritismo al beneficiado.
Convergencia: Presenta serios problemas porque existe el dilema de quién encabezará esa organización, ya que en un conjunto de aliados siempre tiene que existir un líder que la impulse.
“En una convergencia hay que ceder a muchas cosas, pero la interrogante es qué tan dispuestos estarán los demás miembros, pero sobre todo qué capacidades de establecer acuerdos existen en esa convergencia”, cuestionó.
Aseguró que de la única forma que la convergencia logre ser competitiva, aunque no signifique que llegue al poder, sino que obtenga más votos, es si le es posible consensuar, elegir un buen candidato, donde los demás acepten que todos no pueden ser presidentes y finalmente establecer una buen plataforma.
Recordó que uno de los posibles líderes de la convergencia es Hipólito Mejía o Luis Abinader, ya que pertenecen a la entidad con más adeptos.
Resaltó que los dos tienen sus pro y contras, porque Mejía posee carisma, arrastra, tiene sus seguidores y también detractores, mientras que Abinader es la cara nueva y joven, sin techo político, ni señalamientos, pero le falta algo. Es decir, que ambos se complementan, entonces hay que ver quién cederá.
Segunda vuelta
Con relación a si hay posibilidades de una segunda vuelta electoral, la socióloga y politóloga, Rosario Espinal, supuso que si las fuerzas políticas fueran el PRD, PLD, PRSC y la convergencia es muy probable que se de una segunda vuelta.
“Todo depende de lo que el PRSC haga y si la convergencia termina consolidándose, pero mientras estén todos fraccionados no será posible”, concluyó la especialista en temas políticos.