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viernes, 4 de julio de 2014

Crisis de agua agobia familias dominicanas

La crisis en el suministro de agua potable sigue trastornando la cotidianidad en barrios del Gran Santo Domingo y provincias del interior, mientras que la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd), llama a la comprensión y evitar el desperdicio del líquido.


En tanto que el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), avisó que 72 acueductos de los 315 existentes están siendo afectados por la sequía, condición que ha disminuido en un 50% el servicio de agua potable en algunos sectores.

Ante la escasez, la Caasd ha pedido a la población tener paciencia y entender que el país vive un periodo de sequía, donde los ríos han disminuido significativamente su caudal afectando el servicio.

Por esa situación hay sectores que están sufriendo una merma en la cantidad de líquido que reciben, escenario que se acrecienta por problema en algunas tuberías.

Para mitigar la precariedad en el servicio, la Caasd está redistribuyendo camiones de aguas en los sectores con mayores carencias, principalmente en el municipio Santo Domingo Norte, en la provincia Santo Domingo, y más de una veintena de barrios en la parte norte y noroeste de la capital.

Asimismo, la entidad ha disminuido el tiempo que mantiene el líquido en la cañería, aparentemente para evitar el desperdicio por parte de ciudadanos inescrupulosos, que la utilizan para lavar autos, regar el jardín o asear las paredes de sus casas.

Las localidades de la parte noroeste del Distrito Nacional más afectadas son: Los Girasoles, Palma Real, Fundación y otras ubicadas en las proximidades del Cementerio Cristo Redentor, cuyos habitantes pasan semanas sin ver una gota de agua en la tubería.

Igual situación se observa en Pantoja, Los Alcarrizos y Herrera, en Santo Domingo Oeste.

En estos sectores muchas familias se ven precisadas a comprar camiones de agua, por los que pagan entre RD$3,000 a RD$3,500, situación que según ellos afecta sus ingresos.

Mercedes Heredia, una vecina de la calle Salomé Ureña, en Los Girasoles, calificó de desesperante la falta de agua, porque le dificulta asearse, lavar las ropas y otros ajuares del hogar. Dijo que como medida han optado por bañarse una vez al día, lavar cada 15 días, y limpiar el baño y los pisos semanalmente.

La penuria que padecen los residentes en el Gran Santo Domingo, también la viven los del interior del país, debido a la merma verificada en los acueductos que suplen a 26 provincias, según ha explicado el Inapa.

Por ejemplo, el acueducto de la Línea Noroeste, que de tres metros cúbicos que debe procesar, solo está recibiendo 2.6 metros cúbicos, disminuyendo el servicio a un 50%, lo que se amplía por las averías en las redes y el mal uso del líquido por la ciudadanía.

Según la entidad, también están afectados los acueductos de El Partido, Loma de Cabrera, Restauración, Las Cayas, Jicomé, Múltiple Esperanza y Los Limones, en las provincias Valverde, Monte Cristi y Dajabón, dejando como resultado una disminución del 42%, para un total de diecisiete acueductos que componen el sistema de suministro en esas comunidades.

Además, están afectados los sistemas que abastecen las provincias Sánchez Ramírez, María Trinidad Sánchez, Samaná, Hermanas Mirabal y Duarte, integrado por Las Guaranas, La Cueva, Fantino, Cabrera, Los Indios, Piedra Blanca, Río San Juan, Sánchez, El Limón, Samaná, Las Terrenas y Cenoví, para una merma de 22% en el suministro, más las partidas generadas en el sistema.

En tanto que en Santiago y Monseñor Noel hay una rebaja del 66% del agua servida a la población, debido a que también son afectados por la sequía los acueductos de Piedra Blanca, Blanco, Fula, Los Arroces, Juan Adrián, Sonador, La Colonia, Rincón de Yuboa, Arrollo Toro, Maimón, Juma, Los Quemados, Jánico y Pedro García.

Entre otros acueductos perjudicados están los de Higüey, Villa Progreso, La Enea-Santana, Múltiple la Otra Banda, El Macao, Miches, El Pintado, Yerba Buena, El Valle, Vicentino y El Puerto en las provincias San Pedro de Macorís, Hato Mayor, El Seibo y La Altagracia, provocando una disminución en el servicio del 33%.