Los campeones vigentes comenzaron lento, descoordinados en el ataque y con falencias defensivas contra los hombres altos de Indiana; llegaron a estar 15 puntos abajo en el marcador cuando restaban 5:39 minutos por jugar de la primera mitad.
Tanto Roy Hibbert como el argentino Luis Scola atacaron el aro sin mucha oposición de Chris Bosh, quien no encontraba la manera de detenerlos bajo las tablas. Mientras que la defensa de los Pacers funcionaba a la perfección, al limitar a Lebron James a cuatro puntos en el primer periodo, en el que Dwyane Wade se fue en blanco.
"Fue difícil para él (Chris Bosh) encontrar el ritmo. Se metió en problemas de faltas y el colmo de la frustración llegó cuando le cantaron un técnico. Pero logró cuatro o cinco buenas jugadas al final y eso es lo que importa: ayudar al equipo a ganar", dijo el coach Erik Spoelstra.
Por su parte, el armador de los Pacers George Hill se metió en problemas por faltas personales desde temprano y ello obligó al coach Frank Vogel a apelar en exceso a su reserva C.J. Watson, quien estuvo 28 minutos sobre la cancha y no logró mover el balón como el titular de la posición.
En la segunda mitad, James y Wade comenzaron a carburar, la defensa de Miami se aplicó con su habitual sello y Hibbert, que había encestado 10 cartones en la primera mitad, sólo pudo ligar seis después del descanso.
A 7:36 por jugarse en el tercer parcial, Miami tomó la ventaja por primera vez en el partido, gracias a una clavada de Lebron y nunca más la perderían.
James lideró la ofensiva de los campeones, con 26 unidades, secundado por Wade, que explotó en la segunda mitad y terminó con 23 puntos.
Y una vez más, el veterano Ray Allen, desde la línea de los tres puntos, se vistió de héroe al encestar cuatro triples devastadores para los Pacers en el último cuarto.
"No deberíamos sorprendernos, pues eso es a lo que nos tiene acostumbrados. Si uno le pregunta a cualquiera en nuestro vestuario, han sido muchos años sufriendo sus triples, así que ahora es una suerte tenerlo de nuestro lado", señaló Spoelstra.
"Es difícil defender en su contra, sobre todo cuando usas alineaciones demasiado grandes. Ahora estamos obligados a hacer un mejor trabajo", reconoció por su parte Vogel.
El Heat, que ganó el partido anterior en Indiana, consiguió por primera vez desde 2012 victorias consecutivas contra sus rivales.
Antes de esto, Miami y los Pacers habían alternado victorias cada vez que se enfrentaron, tanto en temporada regular, como en playoffs.
Este lunes, también en el American Airlines Arena, tendrá lugar el cuarto partido de la serie de las Finales de la Conferencia del Este.
Una victoria de Miami dejaría a los campeones a las puertas de sus cuartas Finales de la NBA en fila, pero está por verse si los jugadores de Indiana tienen la fuerza mental suficiente para regresar de la derrota de este sábado, tal como hizo el Heat tras arrancar con el pie izquierdo la serie.
RITMO DE LA SERIE
Miami 99, Indiana 87
JUEGO 3 - Heat lidera 2-1