Canó: "me divertí mucho y no importaron los abucheos"

Nueva York.- Robinson Canó reafirmó que el que último ríe, ríe mejor, ya que bajo la serenata de abucheos de los aficionados que desafiaron la helada noche en Yankee Stadium, el segunda base dominicano conectó un imparable, se robó una base y remolcó y anotó una carrera en la victoria 6-3 de los Marineros de Seattle.

 

"Me divertí mucho y no importaron los abucheos, nunca va a ser una distracción para mi juego", señaló el dominicano desde el camerino de los Marineros al finalizar el partido, su primera visita al clubhouse visitante después de pasar los primeros nueve años de su carrera con los Yankees de Nueva York.

 

"Los abucheos se entienden y no es algo que pueda controlar. No fueron una distracción, eso son los fanáticos. Hubo abucheos y aplausos, pero por supuesto, los abucheos se escuchan más fuerte que los aplausos", agregó. "Lo que digan los aficionados no me afecta porque no lo puedo controlar. Vinimos aquí para ganar y fue una gran victoria en equipo".

 

A su compatriota y compañero de equipo Fernando Rodney, quien cerró la lluviosa novena entrada donde los Yankees anotaron una carrera en su intento de una ilusoria remontada que finalizó con un ponche de Carlos Beltrán, le sorprendió que los aficionados trataran con tanta hostilidad a Canó cada vez que asumió el plato.

 

"Yo lo encuentro un poco extraño por su servicio aquí nueve años. Dio lo mejor de él y salió siempre a darle lo mejor a la fanaticada", señaló Rodney. "No sé por qué abuchearlo de esa manera. Creo que no es la manera correcta, pero hay que entender que son fanáticos".

 

El capitán de los Yankees Derek Jeter, quien se fundió en un abrazo previo al partido con su ex compañero de equipo, estimó que los fuertes abucheos de los aficionados fueron por una variedad de motivos y no necesariamente por una falta de respeto contra Canó.

 

"Algunas personas probablemente lo abuchearon porque quisieran que siguiera aquí", dijo Jeter. "Otros quizás por estar molestos porque se marchó o porque los demás a su lado lo estaban abucheando. Las cosas son así y no es la primera vez que alguien regresa (a Yankee Stadium) y es abucheado".

 

Canó, que fue fichado por Seattle a un lucrativo contrato de 10 años y $240 millones de dólares, está bateando .387 (12 hits en 31 turnos) con tres dobles y cuatro carreras impulsadas y cinco anotadas durante su actual racha ocho partidos consecutivos con hit. El dominicano ha conectado al menos un imparable en 21 de sus 25 partidos esta temporada.