Los organizadores establecieron una serie de medidas draconianas para los participantes, incluyendo una política "sin mochila". Fue allí que los autores de los ataques, los hermanos de origen checheno Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev, escondieron las ollas a presión convertidas en bombas.
"Alguien dijo que será el lugar más seguro de Estados Unidos mañana. Pero diré que hemos tratado de encontrar un equilibrio entre una seguridad reforzada y preservar el ambiente familiar de este día", dijo el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, al canal CBS.