1) Ser siempre educada y silenciosa
Claro que toda mamá desea que su niña se porte bien, pero a veces, ser demasiado educada ¡puede perjudicar su futuro! Anea Bogue, educadora y creadora de los talleres de autoestima REALgirl, explicó a la revista Forbes que la sociedad puede empujar a las madres a criar a sus hijas “para complacer”. “De muchas maneras, les enseñamos que ser buenas, evitar el conflicto y no contrariar a los demás son parte de ser una exitosa y querida niñita… y algún día, mujer”, comentó. Pero, para que el día de mañana ella pueda negociar y expresar sus opiniones sin temor, Bogue recomendó que, además de portarse bien, es importante que debata, negocie y exprese su visión si está en desacuerdo con algo. Eso sí: ¡siempre de forma respetuosa!
2) Las niñas juegan con muñecas
Jugar con muñecas no tiene nada de malo, como tampoco lo tienen los carritos de compras de juguete, los kits de maquillaje ni los juegos de peluquería. Pero, ¡puede que a tu chiquita le divierta más jugar con una pistola de agua! Según un estudio liderado Becky Francis, investigadora y profesora de educación en la Universidad de Roehampton, hoy los juguetes son más específicos para géneros ¡que nunca antes!
“Puede darnos la impresión de que los juegos para niños son más neutrales en estos días, pero cada juguete que hemos estudiado está orientado a un género en particular, aunque sea solo por el empaque. Además, en las tiendas, los juguetes están divididos en secciones para niñas y para niños, dándoles la impresión de que deben elegir solo los destinados a su género”, explicó al portal de dicha universidad. Y, lo más preocupante de todo, es que, según lo hallado en el estudio, los juguetes para niñas parecen no desarrollar las mismas habilidades que los apuntados a los niños.
3) Ser bonita es lo más importante
Ninguna madre le diría a su hija esto directamente, pero según Bogue, nuestra sociedad está tan al pendiente de nuestra apariencia, que ella ya sabrá que la imagen cuenta, con solo guiarse por lo que ve en los medios, y en sus interacciones en la escuela. Por eso, por más que sea preciosa, intenta recompensarla y elogiarla por sus demás logros y aptitudes, sean académicas, deportivas, musicales, etc. Esto, de acuerdo con Bogue, le enviará el mensaje de que su valor no empieza y termina con su belleza.
4) Los hombres hacen las tareas “duras”
Claro que es más fácil pedirle a tu pareja que coloque los estantes o que abra los frascos apretados, ¡pero seguro que, si te lo propones, puedes hacer tú misma todas esas tareas! Según Bogue, tener un ejemplo claro de que las tareas no son específicas de género, hará que tu niña entienda que las mujeres no necesariamente son “cuidadoras” y los hombres “proveedores”. Asimismo, Bogue recomienda no asignarle a tu hija actividades del hogar relacionadas con su género solamente: en vez de pedirle que lave la vajilla ¡anímate a pedirle que pode el césped!
5) Las niñas juegan con las niñas
Un estudio publicado en la revista científica Science en 2011, reveló que la educación en escuelas para niñas, o solo para niños, puede provocar que los niños crean más en estereotipos de género, y se comporten en consecuencia. “Sus aspiraciones ocupacionales podrían limitarse, y podrían haber consecuencias a largo plazo, por ejemplo, al no saber qué rol asumir al encontrarse en el mundo real ¡con personas del otro sexo!”, explicó Lynn Liben, profesora de psicología y educación en la Universidad Estatal de Pensilvania y coautora del estudio al portal de noticias ABC News.
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