Luciano coincidió con el ex vicepresidente Rafael Alburquerque en que el Código Laboral no crea empleos porque esa es una condición del funcionamiento de la economía.
Respeto a derechos
Al igual que los representantes del sector sindical, el doctor Luciano espera que la modificación que se busca al Código laboral no afecte los derechos adquiridos de los trabajadores. El pasado día 10 el Poder Ejecutivo nombró por el decreto 286-13 una comisión, integrada por los abogados José Darío Suárez, Joaquín Luciano y Marisol Vicens y los economistas Manuel Adrián Jiménez, Jeffrey Lizardo y José Vicente, para que en un plazo de cuatro meses rinda un informe con propuestas para modificar el vigente Código laboral. La comisión funcionará bajo la coordinación del Ministerio de la Presidencia y con el apoyo técnico de la Dirección General de Empleos del Ministerio de Trabajo.
El sector sindical ha expresado temor de que se quiera modificar el Código en perjuicio de los trabajadores, y ha criticado que en la comisión se dejara fuera a juristas laborales experimentados como Rafael Alburquerque, exvicepresidente de la República y en dos ocasiones secretario de Trabajo, y a Julio Aníbal Suárez, exjuez de la Suprema Corte de Justicia.
Mandato
El doctor Luciano, entrevistado ayer por elCaribe, declaró que el decreto que instituyó la comisión que estudiará el Código Laboral dice que “no se busca eliminar los derechos de los trabajadores”. “Se supone que habrá un respeto”, puntualizó. Informó que varios diputados “han dicho que no aprobarían un proyecto que incluya disminución de los derechos que ya tienen los trabajadores”.
“La gente, se entiende que va hacia adelante, no hacia atrás”.
“El código tiene muchas cosas positivas, pero toda ley luego que empieza a aplicarse se nota que hay cosas que deben ser corregidas o mejoradas para adaptarlas a la situación real porque toda ley es un proyecto, nunca se sabe si va a ser efectivo, pero en sentido general es un código bastante bueno y bastante visionario y hay cosas que se han ido quedando atrás y hay que buscar una forma de resolverlo”, indicó y citó entre los temas que entiende necesitan ser adaptados, “la parte procesal, que obstaculiza los procedimientos”.
Enfatizó que la forma que hay que depositar los documentos en un caso laboral “es muy rígida, muy exigente”.
Otro tema que necesita ser incorporado o corregido en la legislación laboral es “la forma de pago del salario”, porque la mayoría de las empresas pagan ahora por tarjeta (de débito). “Te depositan en un banco y la ley no habla de eso”
“Y así hay muchísimas cosas más que deben ser modificadas y mejoradas, pero en general la ley es buena”, acotó Luciano. También cita entre los aspectos modificables, el hecho de que la apelación a una sentencia laboral ahora hay que hacerla en la Corte de Trabajo y pienso que si hay que depositar toda la documentación, que se haga en primer grado, como si no hubiera existido. Lo correcto es que ese expediente se envíe completo a apelación y no haya que depositar todos los documentos en la Corte. Facilita el asunto y evita que se pierda un caso porque se olvidó un documento que se depositó en primer grado.
“Cosas así y hay otras más que aparecerán sobre la marcha, cuando se empiece a aparecer sobre la marcha, cuando se empiece a desglosar cada artículo del Código”, son las que deberán ser corregidas, opinó. “Pero en general es una legislación que funciona, con sus contras”, aseguró.
Sobre el temor expresado por el sector sindical de que se quiera eliminar la cesantía y cambiar por un seguro de desempleo, dijo que “eso se ha dicho.
Puede que haya un sector que esté con esa intención, pero hasta ahora es un beneficio que viene del año 51 con la reforma del Código de Trabajo. Los trabajadores estaban acostumbrados a eso y están adaptados a esa realidad. Lo que hay es que buscar una fórmula que no perjudique a la clase trabajadora porque el mismo presidente de la República dijo que él no tenía interés en que haya nada que perjudique”.
Precisó que eliminar ese beneficio “iría en desmedro de la clase trabajadora”.
El doctor Luciano informó que la comisión a la que pertenece todavía no se ha reunido porque no ha sido convocada, pero que tiene entendido que la próxima semana “nos van a convocar al Palacio para comenzar a trabajar”. Enfatizó que no son solos abogados los comisionados, sino que también hay economistas.
Insistió que la idea del Presidente de la República y de los legisladores es que no se disminuyan los derechos de los trabajadores, por lo que es de opinión que lo que procede es buscar una fórmula que haga más eficaz la aplicación de la legislación laboral y tomar en cuenta a la micro, pequeña y mediana empresa que a veces son afectados por cierto contenido de la Ley”.
“Nadie quiere que sus derechos adquiridos se les pierdan, porque sería un contrasentido, una reforma para involucionar”, enfatizó.
Izquierdo favorece
En tanto, la directora de Proindustria, Alexandra Izquierdo, dijo que favorece la modificación del Código Laboral, por entender que esto motorizará la creación de empleos formales y de calidad y abogó por que las enmiendas vayan en la dirección de armonizar esa legislación con las normas internacionales. Izquierdo evalúa como positiva la decisión del Gobierno de designar una comisión tripartita para la revisión del Código Laboral, y definió como acertado que la misma esté integrada de forma equilibrada por representantes de los 3 sectores, gubernamental, laboral y empresarial.
El Código no obstaculiza la creación de empleos
El especialista en materia laboral, Joaquín Luciano, desvirtuando argumentos empresariales acerca del poco incentivo que tiene la legislación laboral para crear empleos de calidad, dijo: “No es que este código es un obstáculo para que haya empleos, porque en sentido general no es la ley la que establece eso.
Sino más bien es un problema de cómo funciona la economía”. Entiende que un aspecto que debe buscársele solución es la conciliación laboral, que antes perjudicaba mucho al trabajador, pero que ahora hay quejas de que prácticamente no existe. “Hay que buscar una fórmula para que ese mecanismo que hay ahora, que no ha sido muy funcional, se mejore para que sea más privado, más discreto y no en audiencia, porque a veces en audiencia se hace más difícil que en una cámara de consejo, donde las partes se sienten y se entiendan y no como ahora, que es en una audiencia que a veces hay 20 mil gente esperando turno, que no da tiempo que se discutan las cosas de manera amigable”.
Fuente:ElCaribe
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