Una muestra reciente de que esa “fiebre” no ha pasado en suelo criollo, es el show que presentó el pasado sábado el Grupo Telemicro en el estadio Olímpico, en el que los artistas urbanos tuvieron mayor despliegue y presencia, además de más aceptación, según lo testimoniaron los miles de personas que además de ver el show en su casa se mantuvieron activos en las redes comentando cada momento de esta gran fiesta.
Para el sociólogo y productor artístico Cholo Brenes, “el ejército de raperos y dembowceros ha recesado y los que más se escuchan traen una temática distinta a los de ayer”.
Para él los que aún permanecen en el gusto de la gente han renovado su propuesta y han dejado de lado la violencia, el egocentrismo, la soberbia y la ignorancia por un efecto positivo que envuelve temáticas como el amor, la solidaridad, las jocosidades del barrio, juntos se puede lograr, motivación y en esa línea.
En receso
Brenes analizó el auge del género de la salsa, género que se atreve a enfrentar con la música urbana y alabó la cantidad de salseros y la vitalidad de esta música y sus nuevos intérpretes en el país, cosa que ha provocado según él, un “receso” a los intérpretes urbanos que no se han montado en el carro de la renovación.
El Fiscal del Merengue, el periodista Orlando Ramírez, se ha preguntando por mucho tiempo lo siguiente: ¿si están tan pegados los artistas urbanos dominicanos por qué no se les ve en premiaciones internacionales como los demás intérpretes del género, como por ejemplo los boricuas, compitiendo o cantando como invitados?
La poca incidencia de los intérpretes a nivel internacional (en premiaciones y eventos importantes), es una de las limitantes que aún enfrentan los del patio a pesar de la mano de apoyo que le han tendido a muchos intérpretes tan internacionales como Daddy Yankee y Don Omar, por citar algunos.
La poca preocupación por hacer una música más depurada que exhiben algunos, es otra de las desventajas que aún no han podido vencer muchos. Cuando se habla de una música depurada no se trata solamente de hacer letras de amor y no decir malas palabras, sino de preocuparse por hacer un buen proceso de producción de cada uno de los temas a nivel técnico, de manera que su música sí pueda ser escuchada por expertos en el área sin que les duela el oído o tengan que escucharla bajita.
Otro de los puntos oscuros que debe enfrentar el “movimiento urbano” para que su evolución sea real y eficaz tiene que ver con la poca dedicación a elaborar producciones discográficas, rigiéndose muchos del mismo formato de hace años, de que la música navega por Internet y que no hay necesidad de grabarla, de hecho son pocos los intérpretes del patio que lanzan producciones discográficas en el año.
Nuestros intérpretes tienen muchas luces, pero aún las sombras están ahí y al pasar ya varios años de la aceptación del género por el gran público criollo se esperaba que ya fuera una prueba superada.
UN POCO DE HISTORIA
Un género musical urbano es un género de ciudad. Creado, desarrollado, interpretado y expuesto en las ciudades por gente nativa o residente en las ciudades y los barrios.
En el país varios estilos han dominado la escena musical una vez esta música salió del underground para bailarse en las discotecas y en fiestas más populares y hasta en conciertos y shows. Muchos de los actuales intérpretes que dominan la escena musical en el país interpretan rap, hip hop, dembow, y hasta se han atrevido a hacer fusiones muy interesantes.
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