Nueva York.-Enfrentando la amenaza de una posible suspensión de por vida del béisbol por alegado uso de sustancias para mejorar el rendimiento, Alex Rodríguez decidió hacer pública su batalla privada con los Yankees de Nueva York.
En un torbellino mediático, los representantes de Rodríguez, incluyendo un doctor que refutó la interpretación que hicieron los Yankees del MRI que mostraba la lesión en el cuádriceps, comenzaron a suplir detalles para apoyar la creencia de A-Rod de que los Yankees y MLB estaban conspirando para mantener al antesalista de $275 millones fuera del terreno.
El doctor Michael Gross, un cirujano ortopédico del Hackensack Medical Center, participó en un programa radial deportivo en Nueva York para señalar que su lectura del MRI no mostraba daño al cuádriceps de Rodríguez como para mantenerlo fuera del diamante, y una fuente cercana a Rodríguez llamó a varios medios para revelar que Rodríguez había informado a los Yankees que está listo para jugar y quiere estar en la alineación el viernes cuando el equipo abre una serie en casa ante los Rays de Tampa Bay.
"Siente que no tiene opciones", dijo la fuente a ESPNNewYork.com. "Quiere jugar y no lo dejan jugar. Nadie conoce a Alex mejor que él mismo".
El gerente general de los Yankees, Brian Cashman no respondió la llamada.
Chris Ahmad, médico quien diagnosticó a Rodríguez con un esguince de grado 1 en el cuádriceps luego de que se sometiera a un MRI el domingo en el New York Presbyterian Hospital, consultaría con el doctor Gross la discrepancia entre los dos diagnósticos.
Una fuente reveló que fue el propio Rodríguez quien originalmente le dio la noticia de la lesion a los Yankees.